jueves, 1 de mayo de 2008

¡Ya hemos hecho el Cabrerès!

Como indica el título, sí, ya no hace falta que vayamos a hacer el Cabrerès; ¡ya lo hemos hecho aquí!. ¡Que paliza! Lo siento, compis. Creo que nos hemos pasado un poco con la ruta.

¡¡¡62,5 Km-1.720 metros de desnivel positivo acumulado-14,3 Km/h!!! son unos datos "mu bestias", que diría el Cuñao. Porque sí, "que la ruta sea tranquila, ¡eh!"; "Isi, Cuñao y Andrés, dejaos de piques y tranquilos, ¿vale?", a lo que los interpelados contestaban que "sí, hombre, yo también quiero una salida tranquila".



Pues que alguien me diga como es una salida tranquila con esta distancia y este desnivel, ¡a más de 14 Km/h! Y es que nadie perdona.

Resumo un poco la salida, con algunos detalles de la misma:
Recorrido: RENFE-Carretera Esplugues-Can Coscoll-Penya del Moro-Trialera de subida a la pista del Poni-Medio Poni Club-Sendero hacia Can Cuiàs-Containers Can Cuiàs-Can Castellví (casa rosa)-Bajada Turó de Can Balasc-Trialera a Can Bosquets-GR-96 a Vallpineda-Can Modolell-Puente del Mortirolo 3-Can Castellví-Turó de Batllivell-Bajada Bosc dels Lladres-Puig Madrona-La Salut-Les Escletxes de El Papiol-Coll de l'Amigonet-Salt d'aigua de La Rierada-Puente de Can Planas-La Rierada (parte final)-Molins de Rei-Carretera a Vallvidrera-Pista Can Tinturé-Can Barça-Cruce pista Castellciuró-Subida Sta Creu d'Olorda-Trialera subida central eléctrica-Bajada de la Sargantana-Mortirolo (Coll de les Torres)-Containers Can Cuiàs-Pista de l'Espinagosa-Carretera de les Aigües-Pista asfalto antena Sant Pere Màrtir (la guinda)-Plaça Mireia-Can Clota-RENFE.

Como véis, salida dura y larga con cuatro puertos (Penya del Moro+Poni Club, Puig Madrona, Sta Creu d'Olorda y Mortirolo+Guinda) que nos han convencido a todos, sin ninguna duda, de que estamos preparados para el Cabrerès y para lo que haga falta.

A las 07:30h hemos quedado en la RENFE: Isi, Andrés, "los Albertos", Cuñao, Emili, Jorge y Jordi (amigo de Tomás y que, yo he conocido hoy. Comento lo mismo que con Tomás: a ver si va a más tus presencias y te integras con nosotros), recogiendo, ya en la carretera d'Esplugues, a las 07:45h, a José Luis. O sea, menos Ramón, cuatro de "los cinco magníficos" del equipo A. El resto, claro, ya en la RENFE, y por si acaso, ya hacíamos algún que otro comentario "al aire" por si nos oían: "¿Iremos tranquilos, no?". Yo, por mi parte, como era el jefe de la ruta, pensaba que podría "frenarlos" con no seguirlos (tendrían que parar en los cruces, suponía....).

Nada más entrar en Can Coscoll, primer incidente: Isi, al suelo. En la zona de salida del sendero para encarar la subida a la Penya del Moro, se le fue la "cabra" y se hizo un buen golpe en la cadera derecha. Todos preocupados le preguntamos si se encontraba bien. Al contestar que sí, el comentario del algunos (aunque para sus adentros) fue claro: "¡Mierda, puede continuar!".

Pero, al menos, iría un poco "tocado" y claro, ante tal situación, una mente calenturienta empieza a pensar: "Isi, tocado -un "magnífico" eliminado-. ¿Y si me "cargo" a otro? ¡A ver si hay suerte!". Entonces, inspirado por el hecho de poder hacer una carrera tranquila, y en la zona de piedra de la parte final de la subida a la Penya del Moro, cuando íbamos todos caminando ya que alguien hizo un tapón en la misma, subo a la bici, intentando arrancar y, ¡ahora es el momento! Hago como que salgo mal y, sin querer, se me va la rueda delantera y......¡atropello a Andrés en toda regla! "¿Me lo he cargado o no?"; "¿Andrés, estás bien?". Mi compañero me dice que sí. Y, claro, vuelvo a pensar: "¡Mierda otra vez!" En fin, que por mucho que lo intentase, no nos íbamos a quedar solos los del equipo B, C.....etc. ¡Resignación!

Encaramos, tras el sendero de la Penya, la subida del medio Poni Club y, allí, ya vi que, mi predicción de una media de 12 o 12,5 Km/h podía ya olvidarla. ¡Qué fuerte está esta gente! Sin ir demasiado deprisa, con buen ritmo y buena respiración lo subimos prácticamente juntos, aunque Isi, Albert (en menor medida; lleva unos días a tope en "la feina" y no descansa lo que él quisiera) y Andrés ya mostraban el culotte a los demás.

Hicimos el sendero paralelo y, tras los containers de Can Cuiàs, nos fuimos hacia Can castellví, subiendo la trialera de Mª José (tampoco la vimos esta vez) y, tras bajar hacia Can Balasc, cogimos la trialera de Can Bosquets, una trialera muy variada con surcos, alguna raíz y mucha piedra que nos sirvió para hacer un poco de técnica de bajada y una parte de sendero y que nos conduce hacia Vallpineda y a La Rierada.

Allí, pinchazo de Jordi (según él el primero de toda su vida). Ya temía que la ruta volviese a convertirse en una nueva clase de mecánica, pero.... de algo sirvieron las del domingo pasado. Emili hizo un cambio de neumático que ni un Ferrari; eso sí, al menos, Jordi esperó a todos, recogió sus herramientas y su cámara pinchada y dió las gracias. ¿Eh, Cuñao? Aparte esta broma, por supuesto, detallazo del Cuñao en uno de sus comentarios, disculpándose de lo del domingo pasado.

Lo dicho, tras reanudar la marcha, y en uno de los surcos finales de la trialera, Andrés pierde el control y ¡casi se va barranco abajo! Suerte que cayó encima de un montón de hierba y, doble suerte, que debajo de ella no había ninguna piedra, con lo que solo se quedó en unos rasguños sin importancia. ¡Ah!, y que conste, ¡yo no le tiré, vale!

Subimos por el GR-96 atravesando los bonitos chalets y el bonito bosque de Vallpineda, una zona bien cuidada y donde se respira tranquilidad y, de ahí, bajamos, por una peligrosa pista de tierra llena de grava, en la que las bicis parecen hacer patinaje sobre hielo en cada frenada, para llegar a Can Modolell y al puente del inicio de la subida del Mortirolo 3 (Pista de Can Furriola) y al Restaurante de Can Castellví.

Ya llevábamos 20 Km pero, con el respiro de la bajada de Can Balasc, estábamos todos bastante enteros. En principio, la idea era llegar sobre las 12:00h, pero el pinchazo y el par de caídas, junto a alguna espera en los cruces a los rezagados (digo rezagados, pero la espera ¡no era más de un minuto!), me hacía calcular una media hora más.

Ibamos bien de agua y alimentos y nadie necesitó repostar en Can castellví, así que empezamos la subida de 1,5 Km al Coll de Batllivell, una subida rápida y que, tanto Isi como yo decidimos hacer a buen ritmo. Isi, porque siempre sube así y yo, porque quería ver como estaban mis cuádriceps, después de un buen "tute" entre lunes y martes (o sea, saber si estaba recuperado). La conclusión era que....¡ya podía estar recuperado que con los "magníficos" no iba a poder! Así que decidí, para el resto de la ruta, ir más tranquilo y rezar para que estos "monstruos" no acelerasen más, pero.....

Tras el Batllivell y un pequeño tramo de subida hacia el Coll d'en Faura, hicimos lo más divertido de la salida y, a su vez, lo más relajante: la bajada del Bosc dels Lladres hacia Rubí. Emili, que iba detrás mío, coincidía conmigo, ya que es una bajada "limpia" (o sea, sin piedras, surcos, etc) y, sobretodo, salvo una curva a derechas, todo en línea recta. A mí, particularmente, cada vez que voy en verano a esa zona, me encanta hacerla ya que coges buena velocidad y el aire fresco te relaja y te recupera para poder encarar la subida al Puig Madrona.

Y, tras pasar cerca de Can Montmany -que tiene una trialera-sendero, que se inicia justo enfrente de la cadena de la pista al Puig Madrona muy técnica y, sobretodo en invierno, con agua (ya la haremos algún día)-, iniciamos la subida por la parte norte hasta la cadena del Puig Madrona; rampa de más del 18% que casi todos hicimos con plato pequeño, ¡menos Isi, que además nos jaleaba a los demás para seguir su ejemplo! No hay que decir que no le hicimos ni caso.....Había que reservar fuerzas; todavía no llevábamos ni 30 Km.

Nos reagrupamos en la cadena del ascenso al Puig Madrona. Una subida de 1,2 Km con rampas del 15% y la del final de más del 17% que, en principio, no se puede comparar ni a la del Poni Club ni a las "míticas" de la Sargantana o las escaleras de Sta. Creu, pero que, debido a ello, es casi peor, porque si estás un poco en forma, como nosotros, te "obligas" a llevar un cierto ritmo y, en una salida larga, lo puedes pagar. Yo, al menos, empecé a subir junto a Isi (¡otro craso error de los míos, mientras Albert era más cauto y nos seguía a unos 15-20 metros!) y, por cabezota, hice la rampa final con el plato mediano, tal y como Isi nos animaba. ¡No pienso hacerte más caso, compañero! Al menos, al ir delante, luego puedes recuperar algo gracias a la espera.

Por supuesto, al llegar todos arriba, sobre todo Emili, Jorge, José Luis, Cuñao y Jordi, que no habían estado nunca, alucinaron con la vista fantástica que hay desde la cota, con Castellbisbal enfrente y Martorell y Montserrat al fondo. Hasta los "seateros" descubrieron desde allí su lugar de trabajo. ¡Que vista de pájaro la del Cuñao, además de la de lince depredador cuando se pica y nos machaca (de momento, ¡ya veremos luego, "pájaro"!) subiendo sin piedad.

Además, y tras beber y relajarnos un poco, claro está, hicimos foto de recuerdo para los que no habían estado nunca, mientras Albert y yo comentábamos los senderos y trialeras que hay alrededor de esa zona y que es una pena que, por estar tan lejos, no podamos hacer algún domingo. Bueno....¡alguno de podrá hacer!



Reanudamos la marcha por el largo descenso que pasa por La Salut de El Papiol, y llegamos a la Font de les Escletxes, donde, por cierto, estaban calentando los participantes de la Cursa de Muntanya de El Papiol, y, tras rellenar bidones (justo en el Km 30 de la ruta), empecé a rezar para que no me "colgasen de el palo mayor", porque empezarba lo más duro de la ruta.
Subimos hasta el Coll de l'Amigonet (una subida suave que iban a realizar los participantes de la Cursa que he mencionado) y, tras atravesar la Rierada, cerca del Salt d'Aigua, pasamos el puente de Can Planas para dirigirnos a la parte final de la Rierada, con idea de mojar al Cuñao y alguno más, tal y como hicimos en la salida anterior, pero la decepción fue enorme. No había ni una cuarta parte de el agua que nos habíamos encontrado en aquella salida. Un charquito y poco más; así que las bicis salieron de allí totalmente secas.
Llegamos a Molins e iniciamos la subida por la carretera a Vallvidrera, para, en el Km 0 de la misma, entrar en la pista que nos lleva a Can Tinturé y, después, a Sta. Creu d'Olorda y, claro está, si sales de cota 15 a cota 450, se puede pensar perfectamente, el desnivel que nos íbamos a encontrar en tan poco kilometraje. ¡Tremendo!
En principio, Albert y yo (yo por conocimiento de la pista y Albert fiándose de mí) empezamos detrás del grupo. Los compañeros restantes, delante y al ritmo de Isi. ¡Buf, no sé que va a pasar!, pero el caso es que mientras se iba empinando la pista, ya todos decidimos no seguir al jefe de filas del día. Tanto Cuñao como José Luis, Jorge, Jordi y Emili, decidieron levantar un poco el pie. Había que reservarse.
Al llegar a Can Tinturé, cogimos el desvío de Can Barça para llegar al cruce con la pista de Castellciuró a Sta. Creu y, definitivamente, las tres rampas duras que nos encontramos, nos hicieron "romper las hostilidades" y, cada uno, prefirió poner su ritmo para llegar arriba lo más cómodo posible. Y, claro, por delante, el equipo A, pero ¡sin el Cuñao! No sé si se reservaba o, como decía Andrés, "tenía el efecto rebote de la carnitina". ¡Que mal pensao! Yo iba detrás de ellos a unos 50 metros y el resto, de uno en uno, fueron llegando hasta el merendero. Pero Jordi, finalmente, y, por falta de experiencia seguramente (no comió durante la salida y eso se acaba pagando), "petó" llegando casi 10 minutos más tarde.
Debido a todos los retrasos (pinchazos, caídas, reagrupamientos, "petada" de Jordi), Isi y José Luis, junto con Jordi, decidieron ya dar por finalizada la salida. Tampoco estuvo nada mal para ellos (aunque desconozco cuántos Km totalizaron; ya me comentarán).
Los demás.....¡aún quedaba! Tras el sendero, en subida, de la central eléctrica de Sta. Creu, con su famosa rampa del 20%, nada más empezar el mismo, y que solo subimos Albert y yo (igual alguno más podría haberlo hecho pero Andrés puso el pie en el mismo y "barró" el camino a los demás. ¡Ay, esa rígida!), bajamos por la Sargantana y.....llamada de su mujer a Albert. Se para. Le decimos que le esperamos en la Torre del Bisbe. Pero, cuando bajan (yo iba el último del grupo, detrás del Cuñao), Emili y Jorge (¡bribones!) se dicen: "¡Venga, a tope, que dejamos "tirado" al Albert! Se largan; cuando llego a la Torre decido esperar a Albert. "Mira que compañeros tenemos, Albert. Se han largado para "ganarnos" en el Mortirolo". ¡Después de casi 50 Km todavía tenían ganas de guerra!
Por supuesto, Albert, que no piensa ceder su estatus, me llevó a más de 12 Km/h por el Mortirolo para intentar cazarlos. Tras unos 800 metros de la subida de 2 Km que hay desde la ermita de Santa Margarida (donde empieza realmente la subida final desde un tramo de cemento) hasta el Coll de les Torres (la meseta que hay al lado de la carretera), decido ir a mi ritmo, que fue de ¡más de 10 Km/h! (repito que ya llevábamos casi 50 Km, a casi 14 Km/h de media), y veo, impotente e impertérrito, como Albert se marcha y, finalmente, ¡casi los atrapa a todos! Y eso que empezó con tres minutos de diferencia.
Cuando llegué arriba, ya llevaban todos un rato hablando (¡ya os esperaré yo otro día, bribones! ¡¡Venganza, Albert!!).
Bajamos por la carretera hasta los containers de Can Cuiàs y, tras pasar por la pista de l'Espinagosa, en la que Andrés nos volvió a obsequiar con otra "exhibición" de potencia que nos obligó a todos a poner, casi, el plato grande (Acabo de hablar con él, y, al parecer, de la caída en la trialera de Can Bosquets, tiene un golpe importante en la rodilla y deberá descansar unos días. ¡Mejórate, compañero, no te pierdas el Cabrerès!). Llevábamos ya 52 Km y, todavía, faltaba subir la "guinda".
Y, finalmente, el remate. Yo, la verdad, yendo por la carretera de les Aigües, detrás del grupo que iba a más de 25 Km/h (nada del otro mundo, pero yo ya no estaba para alardes con el plato grande), todavía no sé, ni me acuerdo, de como pude tener algo de fuerza para ir delante en la subida a la "guinda" (bautizo de Emili a la subida por asfalto a la antena del Turó de Sant Pere Màrtir), pero, tras bajar y llegar a la Plaça Mireia, a Emili y un servidor nos dio un "ataque de locura ciclista" y, tras decirnos mutuamente que, todavía nos haríamos 20 Km más (¡qué ilusos!), nos queríamos proponer ir hasta la Ermita de Sant Ramón.
Luego, claro está, miramos el reloj (y yo también a mis piernas, que me contestaron que si estaba loco), y pensamos que a las 12:30, después de casi 5 horas en la "cabra" (aunque realmente, fueron 4h 24' de pedaleo real), era mejor volver a casa.
Y, así, con una tremenda alegría, por haber hecho un Cabrerès 17 días antes del oficial, nos despedimos. Solo tres palabras: ¡Con dos cojones! (Por cierto, que las noticias de este "blog" son de toda la Penya y las cosas que hacen en BTT y, por ello, sé que hoy, lunes, Xavi ha salido y se ha entrenado con.....¡Ramón! en Miami Platja. ¡Eso sí es tener dos cojones! ¡Que te haya sido leve!)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Alberto eres una bestia narrando, yo no se que haces sirviendo a la patria, deberias servir a un periodico, revista, o algo similar, e incluso me atreveria a decir que como guia para hacer rutas en btt serias una eminencia.
En fin dejemonos de elogios, no te vayas "a correr",je,je,je...
La ruta precabreres es con diferencia la mejor que he hecho desde que soy miembro de la penya, hemos tocado de todo, desde trialeras hasta comodos llanos pasando por fuertes pendientes y divertidos saltos de agua (que por cierto, no me caí en ninguno, ji,ji,ji...lo siento por el que se lo esperaba),en definitiva ¡¡ALUZINANTE!!.
Por lo tanto estoy de acuerdo con Alberto en que estamos preparados para el CABRERES y paa lo que haga falta.
Y para terminar quiero hacer tres incisos si me lo permites estimado amigo y compañero betetero:
1-Ya conocia el Puig-Madrona, fui con mi "cuñao" en una ocasión, (¡¡UF!! no quero ni acordarme)
2-Como soy un tio legal y en la crinica no lo reflejas, quiero declarar sin ningun pudor que subiendo la guinda estaba petao, roto, destrozao y las piernas no me dejaron seguir el ritmo de mis compis.
3- Y tercer inciso y el más importante, ¡¡JODER ALBERTO!! PUBLICAS LA FOTO DE EMILIO EN EL BLOG HACIENDOME FELIZ, Y... ¡¡ OSTIAS, NO LA COMENTAS!! ¡¡QUE DECEPCIÓN!!
No te preocupes Emilio chiquitin otro dia haremos el Puig-Madrona los dos solos y acabaremos lo que alli empezamos,¡¡¡jua,jua,jua!!!

UN BESOTE PARA TODA PENYA!!!!

Andres dijo...

Hola compañeros. De la ruta que hicimos me lo pase genial. En primero lugar, mas felicitaciones a Alberto por la narración tan buena de los hechos. En segundo lugar y referente a la caida que tuve en la trialera y que dije que no era nada, esta por confirmar que no sea nada grave. He pasado las molestias mayores , pero todavia tengo algo hinchada la rodilla. Espero los resultados de la resonancia que tienen que hacerme, y espero no abandonar el Cabreres 2008. Pararé esta semana y aprovecharé el descanso para coger fuerza e iniciar las salidas con muchas ganas.
Un saludo

Anónimo dijo...

emili dice: Estuvo muy bien la salida, sólo una nota negativa y es que lo que en principio parecía no ser nada, la caída del "Gran Andrés" parece que tiene su importancia y le va a tener apartado de la cabra unos días. Espero y deseo que no sea nada y tenerlo en plena forma el próximo domingo. ¡ ánimo chaval! si quieres que entrene por tí, sólo tienes que pasarme un mail con el plan de entreno y a la llegada nos vemos y te paso por bluetoh (sicronizamos los dispositivos-piernas y corazón)la asimilación física del entreno. ¿vale?
Ah! Joan.... se te echa de menos
Saludos para todos.

Anónimo dijo...

Hola penya una ruta larga,dura y muy bonita por fin subi al puig madrona,vista impresionantes desde la torre,alberto eres la caña,andres a reposar esa rodilla y cuñao estas en horas bajas,je je je .
abrazos.JORGE.

Andres dijo...

Vale Emilio, pero no creo que sea necesario. Tengo que hacerme una resonancia, pero me han dicho que el proximo domingo podre coger la bici. Eso si, ire tranquilo y disfrutare del paisaje. Estoy contento porque no me pierdo el Cabreres.