martes, 10 de enero de 2012

Los "sparrings" de Ramonet

¡Que bonita manera de empezar el año ciclista: además de "cornudos", apaleados! Así nos sentimos los que hicimos de "sparring" de Ramón este domingo pasado ya que nuestro actual "jefe de filas" nos dió una auténtico repaso a "palos". "Palos" ciclistas, claro. De momento, no se atreve a darnos los "otros"......¡aunque tal y como está el hombre, igual se atreve! O sea que no le tentemos...

Antes de continuar, he de decir que, como siempre, tanto el 31 de diciembre como el 1 de enero, varios componentes de la Penya cerraron e inauguraron los dos años (2.011 y 2.012) como se merecía: el 31, creo, salieron Paco Scott y alguien más a hacer los últimos kilómetros en BTT por Collserola, mientras que Paco Sánchez cerraba el año corriendo a pie la Cursa del Nassos, que el que esto suscribe se perdió por -como dice Andrés- "cuestiones logísticas" y el día 1 salió Jorge en bici -por el río y a ritmo suave ya que tiene una lesión en el ciático: ¡Mejórate, compañero!- y alguien más en grupo que no recuerdo. ¡Quedó cerrado el 2.011 y quedó inaugurado el 2.012!

Pero, claro está, la primera salida oficial de la Penya fue el domingo pasado, día 8. ¡Y, para ser la primera....! Y eso que el resto de los "máquinas" de la Penya -Quique, José Miguel, Toni, Jordi..- no estuvieron presentes. Pero, entre Ramón y Paco Scott se bastaron para darnos los "palos" mencionados.

Los integrantes de la salida fuimos Alberto, Andrés, Albert, Emili, Pacatack, Paco Scott, Tomás, Rubén y Ramón. Ocho veteranos y un "pipiolo" (Tomàs) nos dispusimos a "bajar los turrones" y, a la vista del personal asistente, esperábamos cierta "tranquilidad" y poca belicosidad entre sus componentes, pero.....¡si está Ramón es imposible!

El grupo decidió donarme -¡solo durante la ruta, por supuesto!- el bastón de mando y, como tenía ganas de una cierta variedad, preparé, sobre la marcha, una ruta salpicada con varios senderos -uno de ellos totalmente nuevo para la Penya- para no sufrir demasiado en las pistas con Ramonet y Paco. Fue la siguiente: RENFE-Can Clota-Carretera de Esplugues-Parc de les Esplugues-Urbanización Colegio Alemán-Sant Just-Institut Sant Just-Sendero del Poni de Sant Just-Pista de la Font del Ferro-Sendero de la Font del Ferro-Plaça Mireia-Turó d'en Cors-Pista de la Espinagosa-Sendero de la Font del Llevallol-Containers de Can Cuiàs-Can Castellví (casa rosa)-Containers de Can Pasqual-Bajada de la Sargantana-Mortirolo hasta el poste-Penya del Moro-Sendero de Can Ristol-Can Mèlic-Rambla Sant Just-Can Clota-RENFE. En total, sólo 28 km a 14 km/h y 771 metros de desnivel positivo acumulado. ¡Una buena paliza para empezar el año, ya que la media, aunque parezca baja, engaña por la cantidad de senderos hechos y el rato parados por la caída posterior de Tomàs!

Salimos todos en grupo hasta la primera subida dura -aunque ya Ramón y Paco nos hacían ir "a ritmo"-: la pista desde el Abocador clausurado de Sant Just, por la pista paralela a la subida clásica por la Font Beca hacia la Plaça Mireia, mucho más dura y que hacía tiempo que no hacíamos -de hecho, Ramón comentaba que no la había hecho nunca-, con dos rampas iniciales al 17% de media y una más dura aún -con picos al 20%- que nos llevó a la primera torre eléctrica, cerca del mirador del Turó de la Tina, en donde les introduje en un sendero nuevo para ellos -yo ya lo había hecho alguna vez- que nos llevó, tras hacerles bajar de la bici para hacer un enlace con el sendero de la Font del Ferro -¡perdón, compis, pero....¿a que os dejásteis unos cuantos gramos de peso en el proceso, ja, ja?!- ya que no me atreví a hacerles bajar más -dicho sendero te deja cerca de Can Carbonell-, a la susodicha Font del Ferro y, por otro sendero, hasta la Plaça Mireia. ¡45 minutos variados para empezar el año!

El resto de la ruta fue más habitual y, claro está, Ramón y Paco decidieron, como digo al principio, "molernos a palos....ciclistas". ¡Para mí que este par no han comido ni bebido producto navideño alguno en estas fiestas! ¡Confesad, traidores! La explicación es clara: la subida al Turó d'en Cors: con la lengua fuera; la subida a Can Pasqual: con la lengua fuera; la subida al Mortirolo: con la lengua fuera y los "toboganes" de la Penya del Moro: con la lengua fuera.

Pero antes, para seguir con esa variedad, les introduje en el sendero de la Font del Llevallol para bajar sus famosos escalones -¡que bajamos todos, yo incluido! ¡Hay testigos!- en donde hice una foto a Ramón -le obligué a subir y bajar los escalones cincuenta veces para ver si lo cansaba, aunque fue imposible. ¡Lo haría cincuenta más y seguiría igual de fresco!- para constancia de que pasamos por allí. Tras pasar la fuente y subirnos la "rampita graciosa", como diría Pacatack, cuya parte final es del 23%, llegamos a los containers de Can Cuiàs (o "de abajo" para aclaración) y tomamos la subida hasta los containers de Can Pasqual por la pista de la casa rosa (Can Castellví). Al llegar a la famosa curva asfaltada que pasa por encima de la Font de Can Castellví, Tomàs resbaló y se dió un buen trompazo, por suerte, sin consecuencias: una rascada fuerte en la mano izquierda y una "quemada" en la pierna derecha que le dejó el "culotte" convertido en unas buenas medias de rejilla, je, je.



Ramón ¡bajando por 50ª vez! -claro, era hasta que saliese bien la foto- los escalones del sendero de la Font de Can Llevallol. ¡Que conste que los bajamos casi todos y yo el primero, eh!

La subida fue.....¡como todas las del día, a tope, para variar, como el recorrido! Menos mal que pudimos respirar un poco bajando la Sargantana...¡pero poco! Ya que, nada más llegar a la Torre del Bisbe y pasada la Ermita de Santa Margarida, que están limpiando y, creo yo, con idea de recuperarla en parte, Ramón nos puso en fila india. Intento seguirle, junto con Paco ya que el resto, al ver a la "máquina" en acción decidió reservarse, hasta la herradura más dura de la subida con la mente a tope ya que solo subíamos medio Mortirolo. Íbamos a más de 13 km/h, a rueda del "crack", hasta que, a falta de dos repechos para el poste central de la subida, ¡nos "mete un palo" que nos dejó muertos! Al menos a más de 15 km/h ¡en plena subida"! iba. Decidí mejor dejarlo, mientras que Paco, a duras penas, lo seguía con la mirada. Eso sí, ¡buen entreno para empezar el año!

Ahí no terminó todo ya que, en los "toboganes" finales de la Penya del Moro, se unió a ellos Albert, ¡que nos hizo una serie de las suyas hasta que no pudo más! Señal de que se está poniendo en forma ya que en el Mortirolo no llegó muy lejos de nosotros. Tras ello, final -¡variado, también!- en el sendero de Can Ristol y, para reponernos, fantástico almuerzo con tortillas al plato, regados con la tradicional "clarita", que, al menos, a mí, me hizo recuperarme, en parte, de los "palos" recibidos. Ramonet: un dia d'aquestos et "matarem!!!

En resumen: ¡empezando el año como lo acabamos: a tope y en bici! Repito a toda la Penya y a nuestros amigos "blogueros": ¡¡FELIZ 2.012 A LOMOS DE VUESTRAS BICIS Y QUE SE CUMPLAN LOS OBJETIVOS QUE DESEÁIS CON ELLAS!!