miércoles, 29 de septiembre de 2010

El "piquete" ciclista a la busca de "esquiroles"

Fuimos a buscar "esquiroles" y salimos.....¡¡llenos de zarzas!! Zarzas en las manos de José Luis y en las cubiertas de Carlos. Pero, luego amplio esto que os comento.

Hoy, glorioso día de huelga general, el "piquete" ciclista de la Penya BTT Canigó salió dispuesto a capturar a cuanto "esquirol" subido encima de una bicicleta hubiese optado por hacer BTT por nuestras pistas, en vez de -como buen huelguista que se precie- haberse quedado en casa. ¡Y, la verdad, encontramos unos cuantos! De tal manera que las "jaulas" habilitadas al respecto para su reclusión fueron insuficientes...¡Que falta de respeto por nuestros camaradas huelguistas! Y, que conste, que a pesar de los 55 km y más de 1.320 metros de desnivel positivo acumulado, no pudimos recorrer toda Collserola, que si no, ¡más "esquiroles" habríamos encontrado!

A las 7:30h, el "piquete" ciclista formado por José Luis, Carlos, Quique, Jorge, Jordi, Alberto, Toni y Paco Sánchez partimos hacia Collserola para realizar nuestro honroso trabajo. El recorrido fue tremendo: RENFE-Sant Just-Sendero de la depuradora de agua de Can Fatjó-Sendero de las palmeras de subida-Containers de Can Cuiàs-Pista de la Espinagosa-Vallvidrera-Revolt de les Monges-Turó de Can Gravat-Turó d'en Puig (o Mortirolo 2)-Coll de la Vinassa-Sendero de la derecha de los bancos verdes-Carretera de Vallvidrera a Sant Cugat-Sendero de la Font Groga-Sant Medir-Can Borrell-Pi d'en Xandri-Can Borrell-Can Catà-Can Lloses (¡la casa d'en Ramonet! Pero él no estaba....)-Carretera del cementerio de Horta-Forat del Vent-Turó d'en Fotjà-Casa Juaco-Carretera de les aigües-Turó de la Magarola-Font Groga-Vivers de Can Borni-Trialera de las raíces-Carretera de les Aigües-Sendero ¡¡de subida!! del Turó d'en Cors-Turó d'en Cors-Plaça Mireia-Can Clota-RENFE. ¡¡Palizón enorme!!

El inicio de la salida fue tranquilo. Había que hablar de todo con José Luis, que hacía tiempo no veíamos, con Carlos, Jorge y Quique, para que nos explicasen detalles de la Selenika y, por supuesto, para que el jefe de "piquete" propusiese la ruta para, al menos, encontrar el máximo número de "esquiroles" posible. También, como no, de la pedazo de bicicleta nueva, una Scott Shark, de José Luis, totalmente de carbono, salvo los tirantes traseros de aluminio. ¡Gran bici, chavalote, que la disfrutes!

Pero, una vez pasado Can Carbonell, Alberto, como buen huelguista, decidió que no había que hacer caso, en tan señalado día, a jefe alguno y, por su cuenta y riesgo, se "saltó" las indicaciones de Jorge y obligó a todo el "piquete" a realizar el sendero de la nueva depuradora de agua de Sant Just. Dicho sendero estaba, hasta hace unos meses, imposible de acceder por las obras, pero, gracias a que han abierto una pista ancha, se puede realizar de nuevo. Y, allí, debido a los nervios propios de un "piquete" en busca de "esquiroles", el "piquetero" José Luis, en una zona difícil del sendero, notó una presencia extraña entre unas zarzas a su izquierda y...¡¡decidió tirarse en plancha hacia ella!! Con tan mala suerte que los "esquiroles" que quería atrapar se escaparon. ¡Todo era una trampa ruín de semejantes traidores en la que José Luis cayó! Una espectacular caída de espaldas le hizo aterrizar sobre una trampa de zarzas hecha por esos malditos roedores. ¡Y costó sacarlo de allí! ¡Las fotos lo atestiguan!


José Luis, caido en la trampa urdida por los malvados "esquiroles"


Menos mal que el "piquete" estuvo a la altura y con un compañerismo envidiable....¡¡casi le dejamos allí para robarle su nueva Scott!!

Seguimos camino tras el incidente y, tras realizar el sendero, con una temperatura agradable -todos íbamos con nuestros manguitos y con alguna capa de más. ¡Lo supimos hacer solitos sin que Andrés nos dijese el número de capas para hoy! Andrés: ¡¡un abrazo de parte de todos y recupérate bien; no hagas trastadas!!-, llegamos a Can Cuiàs, en donde, tras la reunión del "piquete" llevado a un ritmo tremendo por parte de los huelguistas Quique, Toni y Jordi, ya empezamos a vislumbrar un número de "esquiroles" considerables montados en sus respectivos artilugios mecánicos, que nos costaba introducirlos en nuestras "jaulas".

Tomamos la pista de la Espinagosa, sin novedad, para, posteriormente, bajar por la carretera de Vallvidrera a Sant Cugat, hacia el Revolt de les Monges. Nada más empezar la bajada, el "piquetista" Carlos pincha su rueda trasera de su Cube, que ya llevaba "tocada" desde el inicio, a pesar de que se hinchó en la gasolinera de Sant Just. ¡Un cuarto de hora perdido que no nos permitirá realizar nuestra labor en la busca de los traidores a nuestra gran huelga general! Eso sí, manteniendo nuestro espíritu huelguista de este día señalado, dejamos que Carlos, él solo, reparase la rueda, mientras los demás mirábamos. ¡Como debe ser: hoy no toca trabajar para el ajeno!


El "piquete" cumpliendo con las normas huelguísticas: ¡Hoy no toca trabajar con lo ajeno!

Tras solventar el problema, seguimos hacia el Revolt de les Monges. No habían pasado ni 500 metros, cuando Carlos......¡¡vuelve a pinchar!! ¡¡Ya dije yo que el "piquete" lo debía componer gente selecta y organizada, ostras!! Nueva reparación y, nuevamente, al ataque en busca de los "malos". Y, claro, con el tiempo perdido, había que realizar nuestra labor con mayor celeridad y, una vez pasada la cadena de Can Gravat, los tres "piquetistas" más cualificados del grupo (Toni, Jordi y Quique) decidieron poner un fuerte ritmo a la expedición. ¡Tremendos estos treintañeros! Alberto les seguía a duras penas, aunque, a unos 200 metros de la cadena final de la pista, decidió buscar "esquiroles" a su ritmo. Por detrás, Carlos -muy bien todo el día; se nota que la Selenika y esos kilómetros que haces en tus entrenos, te dan resultado; estuviste a mi lado en casi todas las "batallas" de hoy-, José Luis -¡has vuelto en forma, bribón! Y eso que tenías los dolores de la caída; ¿entrenas en secreto como Emilio? ¿O entrenas con nuestro amigo Miguel?-, Jorge -arrastrando un resfriado pero dando el "callo" en un día señalado como hoy- y Paco -Diesel te vamos a llamar. Te quedas detrás pero, además de no esperarte en exceso, en cuanto llegas no necesitas ni descanso. Lo dicho, Diesel te acabo de bautizar- ponían su contrapunto, recogiendo los "esquiroles" que los "máquinas treintañeros" se olvidaban por el camino.

Ya desde allí, y tras bajar el sendero de los bancos verdes, realizamos la parte más divertida de la salida: el sendero de las raíces de la Font Groga y el sendero de la Font Groga a Sant Medir. ¡Este último había sido aplanado y desbrozado! Ha quedado fenomenal para la práctica de la BTT. Incluso el famoso surco donde Emili cayó una vez y, yo mismo, estuve a punto de "romperme la crisma", ha desaparecido. Eso sí, sin dejar de tener la dificultad propia de un sendero, con sus raíces, piedras y algún tronco dejado en medio del camino por esos malditos roedores llamados "esquiroles" que, por supuesto, estaban bien escondidos. ¡Los muy malandrines!

Tras salir del sendero, ya en dirección a Sant Medir, empezaron a aparecer dichos traidores por doquier. Ciclistas, corredores, senderistas: a todos ellos, como buen "piquete" informativo, les "dimos de leches" para "informarles" bien de lo mal que estaban haciendo. ¡Tuvimos trabajo por doquier ya que eran bastantes! Con estas huelgas, aparecen todos....

La bajada a Can Borrell, sorteando la Riera de Sant Medir, con su agua fresquita, nos hizo recordar las veces que realizamos dicha bajada en invierno con los -4 grados en el cuerpo. Hoy, por suerte, no era así. Así, tras llegar a Can Borrell -¡¡cerrado, como debe ser en un día como hoy!!, nos dirigimos hacia el Pi d'en Xandri, donde un huelguista nos hizo una buena foto del "piquete". Por supuesto, es en la pista de Can Borrell hasta el Pi, donde encontramos "esquiroles" a "tuttiplen" y alguno se llevó un buen silbido por parte nuestra. Hay que decir que, por primera vez, mis compañeros probaron los minitoboganes que hay a los lados de la pista y que hacían mis delicias cuando, allá por el año 2.002, empezaba con la bici de montaña.



El "piquete" ciclista al completo en el Pi d'en Xandri, cerca de Sant Cugat

Regresamos por la misma pista hasta Can Borrell y enlazamos con la pista hacia Can Catà, donde, definitivamente, iniciamos las hostilidades hacia los traidores. Y es que, a la altura de la masía -hay que decir que, por su parte norte, hay unos senderos que cruzan el torrente de Can Lloses que son realmente espectaculares y que algún día tendríamos que hacer-, dos "esquiroles" disfrazados de color naranja y blanco, respectivamente, osaron desafiar el "ritmo sindical" que llevaba el "piquete" y, claro está, nuestra avanzadilla de treintañeros no permitieron semejante acción, marchándose escopeteados en busca de ellos. Carlos y yo, a duras penas, les veíamos a lo lejos, dando cuenta de los traidores que, a su vez, fueron rematados por nosotros dos. Una vez llegados a la carretera del cementerio de Horta, continuamos "rematándolos" en la pista de subida hasta el Forat del Vent. ¿Cómo se les ocurre desafiar a todo un "piquete"?

Tras reunirnos y dejar libres a los osados, bajamos hacia la carretera de Roquetes y tras una tremenda subida detrás de los "maquinas" con Jordi al frente, hacemos el tramo de carretera de les Aigües hasta el Turó de la Magarola, y, allí, sin más incidentes, por la trialera de las raíces y el Viver de Can Borni, por la otra parte de la carretera de les Aigües hasta Plaça Mireia. ¿Plaça Mireia? Toni dice que no, que falta "revisar" la trialera del Turó d'en Cors. ¡Vale, Toni! ¿Qué hacemos: damos la vuelta por Vallvidrera para bajarla? ¡Noooo, hay que subirla! ¡Ostras, Toni! ¿Por dónde? Y, claro está, excepto los "máquinas", el resto de los mortales la subimos a pie. Eso sí, unos cuantos "esquiroles" de la BTT la estaban bajando....¡¡como es natural!! ¡¡Realmente tremendos nuestros "máquinas"!! Y ellos, ¡casi la suben entera!

Bajamos el Turó d'en Cors, la Plaça Mireia y Can Clota, y, tras ir despidiendo a todos los componentes del "piquete", nos emplazamos para la próxima.....¡huelga general!

Alberto y, delante José Luis, en el sendero del Turó Muntanya, hacia la Plaça Mireia

Cambiando de tema, comentar que el domingo pasado, Carlos, Jorge y Quique realizaron la Selenika, una prueba de 110 km que, sobretodo Quique, cumplimentaron con nota. ¡Bravo, cracks! Tanto Jorge como Carlos han hecho una crónica que podéis ver en sus "blogs".

¿Qué más contar? Poco más, que Mosquito y Truji -nuestros amigos "platicos", ahora lesionados. ¡Animo, que os recuperáis para vuestras batallas espartanas enseguida, ya lo veréis!- se quejan luego de la longitud de estas minicrónicas, je. Solo decir que Alberto, Rosendo, Toni, Jordi y Quique estamos inscritos para una de las pruebas de siempre de esta Penya: la Sant Joan Despí-Montserrat del próximo domingo día 3 que, tan excelentemente, organiza el Club Ciclista Sant Joan Despí. 75 km y 2.300 metros de desnivel positivo acumulado nos esperan, sobretodo esa tremenda ascensión final de casi 16 km que tan dura se nos hace año tras año. Pero, sin duda, ¡prueba que conseguiremos! Y será así, ya que nos espera este magnífico "maillot", que ya era hora hiciesen -aunque el año pasado ya hicieron uno sin mangas- como recompensa de los valientes que llegamos a meta. Prometo crónica.

Y nada más, salvo resaltar que un servidor pudo almorzar, el domingo por la mañana, ya que no pudimos pedalear por lluvia -luego, por la tarde, Albert y un servidor pudimos hacer 38 km con 900 metros de desnivel positivo acumulado. Molt bé, Albert, agafant la forma un altre cop!- con Xavi y Joan, junto a Albert, a los que no veía desde antes de vacaciones. ¡Animo, a recuperarse, Xavi! Y, al resto, espero veros más veces aunque solo sea para almorzar.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Haciendo Montseny por Collserola

Aquí estoy haciendo un "post" sobre una salida por Collserola. ¿Pero, no tenía que ser sobre el infernal Rat Penat? ¡Pues, no! El sábado amaneció con lluvia. Me dirigí a Castelldefels "de paisano" ya que tenía claro no participar con la lluvia que había caído y la que estaba cayendo en ese momento -cuando salí de Hospitalet apenas llovía, pero, ya llegando al Canal Olímpic, empezó a llover con más fuerza-. Aún así, pensé que algún "loco" intentaría "matarse" haciendo los toboganes de la Collada de Vallgrassa hacia la Plana Novella. Pero, con buen juicio, los organizadores de la marcha decidieron suspenderla ya que, además, el recorrido estaba lleno de fango y piedras. Lo dicho: ¡"pa verse matao"!

Y, claro está, con el "cabreo" decidí hacer un poco de "rodillo" en el gimnasio y, el domingo salir con la Penya. ¡Y, desde luego, me divertí más! La verdad es que no me veo -¡aunque quiero hacer y finalizar ese reto, por supuesto!- retorciéndome en el Rat Penat.

El domingo a las 7:30h nos citamos Jorge, Paco Koans -¡ya explicaré quién es este "nuevo" componente de la Penya!-, Alberto, Paco Sánchez y....¡¡Andrés!! No sé si está loco nuestro gran Andrés. Lo que sí demuestra es que está "loco" por subirse a la "cabra" y pedalear. ¡Andrés: esa costilla no va a soldarse nunca si sigues así! Pero, luego comentamos...
El recorrido de hoy fue el siguiente: RENFE-Can Clota-Carretera de Esplugues-Sant Just-Can Gelabert-Bosquecillo La Salut-Can Marc-Cementera-Pista Castellciuró-Sendero del Torrent de Can Ribes-Can Tintorer-Sant Bartomeu de la Quadra-Carretera a Can Castellví-Can Santoi-Can Campreciós-Pista de la Siberia o de la Font Furriola-Carretera de Molins hasta containers de Can Pasqual-Can Castellví (casa rosa)-Trialera de Mª José (¡ella no estaba; solo está cuando viene Xavi! ¿Por qué será?)-Font de Can Castellví-Containers Can Pasqual-Carretera Molins-Turó d'en Cors-Plaça Mireia-Can Clota-RENFE. En total, unos 45 km y 1.140 metros de desnivel positivo acumulado. ¡Gran tute!
Paco Koans -ex Paco Lapierre- tomó la jefatura de ruta del grupo. Grupo, por cierto, al que me sumé ya en Sant Just ya que las malditas válvulas finas de inflado de mis "tubeless", de vez en cuando, me dan la "lata". Esta vez, no había manera de desenroscar la trasera y, cuando llegué a RENFE, mis compañeros ya habían salido. ¡Calentón enorme ¿para cazarlos?! ¡No, que va, para adelantarlos! El caso es que subí por el Polideportivo de Les Planes para acortar distancias y llegar hasta ellos, mientras que el grupo subía por Can Clota. Resultado: ¡los adelanté sin querer! Menos mal que les llamé, sino ¡sigo esprintando hasta el Mortirolo para coger.....a nadie!

Y, tal y como he explicado anteriormente, al llegar a la zona de Can Gelabert, ya entrando en las primeras rampas de acceso por tierra a Collserola, dejamos atrás a Andrés. Esperamos cerca de la zona de Mas Lluhí, en Sant Feliu, donde siempre quedábamos el grupo de los miércoles con él, y, lógicamente, decide regresar a casa. Los primeros traqueteos por los baches e irregularidades del terreno empezaron a pasarle factura en forma de dolor intenso en la zona de la lesión. ¡Andrés, haznos caso! Cada vez que intentas volver a pedalear vas a ir empeorando el proceso de soldado de la fisura. ¡Paciencia y volverás más fuerte y con más ganas! ¡Animo y recupérate pronto!
El resto seguimos por el bosquecillo para, nada más salir, hacer el tremendo repecho de Can Marc hacia la cementera (con varios "picos" al 18%) y, a partir de ahí, coger la pista hacia Castellciuró. Hay que decir que el terreno, a pesar de la gran cantidad de agua caída, estaba muy bien, aunque, en algún tramo, la bici se "agarraba" al piso. Y, aparte del "eterno" charco del puente sobre la Rierada en Can Modolell, el resto del recorrido fue, prácticamente, sin agua donde remojarnos. Además, el día era extraordinario. No solo por la temperatura, sino por lo despejado del cielo. Desde Castellciuró se veía, perfectamente recortada en el horizonte, la silueta de Montserrat. ¡Ya llega mi mejor temperatura para salir en bici, con oxígeno limpio y, como dice bien mi amigo Carlos Prieto, con "olor a tierra mojada"!
Lo dicho: Ahora se llama Paco Koans
En Castellciuró hice una foto que explica lo de Paco Lapierre: su nueva montura es una MMR Koans, tal y como véis en la instantánea, con doble suspensión que, a mi juicio y viendo como bajó, luego, el sendero-trialera de la Vall de Sorgues, ha hecho que mejore su técnica bajando. ¡Ahora se convertirá en un "trialero" más de la Penya! De momento, le cambiamos el nombre. Ahora es Paco Koans. ¿Algún día nos dirás tu apellido?
El grupo, subiendo por la pista de Castellciuró a Santa Creu d'Olorda
Tras la foto, subimos por la pista hacia Santa Creu d'Olorda -¡hace tiempo que no la hacemos, Penya, con esas cuestas del 17% continuas!-, pero, a la altura del cruce con las pistas hacia Can Tintorer y hacia la "bañera del Cuñao" (Oratori de Sant Jordi), decidió nuestro jefe de ruta, a pesar del riesgo por lo húmedo del terreno, meternos en el sendero-trialera de la Vall de Sorgues hacia el Torrent de Can Ribes, que ya nos enseñó Jorge en una salida muy recordada por la Penya -¡éramos casi 20 "caniguenses" en la misma, con los "veteranos" en la misma! ¿Dónde os habéis metido?-, un magnífico modo de, por mi parte, "recordar", a pequeña escala, los estupendos senderos del Montseny que hicimos el sábado pasado con Carlos Prieto. ¡A pequeña escala pero no muy diferentes! Y, además, con la magnífica temperatura que hacía, unido al hecho de que el sendero estaba en buenas condiciones, hizo que lo disfrutásemos. Ahí os pongo unas fotos y un pequeño vídeo -¡pequeño, sin duda!- de la zona. ¡Altamente recomendable!
De arriba a abajo: Paco Sánchez, Jorge, Paco Koans y Alberto en diferentes tramos del sendero del Torrent de Can Ribes
Tras salir del sendero, nos dirigimos hacia Sant Bartomeu y, tras bajar por la carretera de Vallpineda, pasamos por Can Castellví -¡qué recuerdos, también, de las salidas por la Rierada!- y, tras recorrer la pista paralela de las "casas colgantes" sobre la Rierada, pasamos el puente de Can Modolell para hacer la subida de la Siberia. Paco Koans y yo, por supuesto, a gran ritmo, mientras, por detrás, Jorge y Paco Sánchez iban a su ritmo. Jorge, recuperando poco a poco, el ritmo tras el verano que se ha pegado -¡ese agosto de relax ciclista!- a base de kilómetros -luego haría 75 km en total- para poder acabar decentemente la Selenika que, creo, hará con Carlos y Quique -no sé si alguien más la hace-.
¡Un poco pequeño, el vídeo! En la zona final del Torrent de Can Ribes.
Nos reunimos en la carretera y, tras la subida a Santa Creu, se nos "pican", en la bajada, un grupo de "btteros" que habíamos pasado casi sin querer. No cabe duda que entre Jorge, Paco Koans y un servidor los pusimos en su sitio en la subida final hasta los containers de Can Pasqual. ¡Gran sprint, por cierto, recordando "viejos sprints" con Xavi, Andrés o Albert, que nos hicimos Paco Koans y yo en la cima de Can Pascual! ¡Seguimos siendo como niños, ja, ja!
Tomamos la pista hacia la trialera de Mª José -hoy, eso sí, en malas condiciones- y, haciendo los toboganes hacia Can Llevallol, nos encontramos con Emili y Albert, que habían salido más tarde. ¡Reencuentro con Albert tras el verano! Paco Koans se despide ya que iba justo de tiempo y los demás decidimos dar media vuelta y acompañarlos hasta Can Pasqual para finalizar la ruta con ellos.
Pero, allí no acabaron las sorpresas. Ya bajando desde el Turó d'en Cors, donde se despidió Jorge para hacer sus 30 kilómetros más, nos encontramos a....¡¡Isi!! ¡Sí, sí, era él! ¡Entrenando en secreto y honrándonos con el "maillot" de la Penya! ¡Ya podemos ir temblando cuando regrese con nosotros! ¡La primera hora de ruta promete ser infernal! Ni que decir que la alegría de los "veteranos" de la Penya -Emili, Albert y Alberto- estaba más que justificada recordando viejos tiempos con Isi. Una abraçada i que tornis aviat!!
El resto de la ruta no tiene más comentarios. Aprovechamos la bajada para hablar de todo un poco ya que, debido a la duración de la ruta, no teníamos previsto almorzar. ¡Gran pecado que no debemos volver a cometer! Ese almuerzo, aunque sea solo media hora, no hay que perderlo como un "componente" más de nuestras salidas. En fin....
Aparte de eso, el que escribe, hoy, ha tenido ¡otro reencuentro! Me he encontrado con nuestro "máquina", Ramonet, en L'Illa. ¡Está igual que siempre! Eso sí, de momento, ha cambiado de deporte: ahora practica la natación. Al parecer, le harán una operación en la espalda con cortisona para intentar paliar esa lesión en los discos vertebrales inferiores que le impiden pedalear. Aún así, me ha comentado que puede salir con la bici de carretera. ¡Y en eso hemos quedado! Ramón: ja ho saps. A la Penya n'hi ha molta gent amb la "fina" i, segur, que voldrien fer una sortida, al teu ritme, amb tu!! Ja diràs, "màquina"!! Ah! I una forta abraçada de part de tothom!!
Bueno, toca "post" largo. He de recordar que el próximo domingo es la gran Selenika, con sus 105 km de recorrido y, por otra parte, el día 03 de octubre es la clásica Sant Joan Despí-Montserrat a la que acudiremos, de momento, Toni y Alberto. Ya veremos si hay más.
Y termino, como no, en vista de los reencuentros de ayer y hoy, recordando a esos "veteranos" de la Penya que hace tiempo que no vemos: Xavi: ¡recupérate pronto!; Andrés: ¡ánimo, como te he dicho antes!; Ramón: ¡Toni y Jordi, todavía tiemblan de las palizas que les dabas!; Agus: ¿dónde te metes y que tal ha ido la Matagalls?; Cuñao: ya sé que no sales y que, de vez en cuando, nos envías algún correo, pero...¡cuenta algo en el "chat"!; Isi: te veremos pronto, ¿no?; Joan: ¿tienes síndrome postvacacional?; Pacatack: ¡no me creo que sigas en postoperatorio de la apendicitis! En fin, como decimos en Girona: Tots a la Penya que hi falta gent! ¡Eso, a ver si os vemos aunque solo sea almorzando!
Y el último apunte, que es breve pero de actualidad: ¡Seguiré yendo a pedalear por Collserola, sea lo que sea que vayan a denominarlo, mientras existan rieras que erosionen el suelo! ¿Me van a decir que yo erosiono con mi bicicleta -que, por cierto, no contamina ni con gases, ni lumínicamente y ni acústicamente- el parque cuando paso por lugares ya erosionados por el agua y por el viento? ¿Así pretenden incentivar el deporte en la gente joven que no tiene sitio en zonas urbanas para practicarlo? La respuesta está bastante clara; al menos, la nuestra....

lunes, 13 de septiembre de 2010

Subida en BTT al Turó de L'Home: ¡Como tiene que ser!

El título viene a cuento de lo que nuestro amigo Carlos Prieto me "machacó" continuamente durante toda la salida: ¡Se sube al Turó con la BTT, por pista y hasta la "fita"! O sea, ¡como tiene que ser! ¡Qué "pesao" que eres, Carlos! ¡Y, además, con la "fina" también tiene mérito, eh!

Pero, no cabe duda que los que decidimos "ponernos a sus órdenes" este sábado pasado nos lo pasamos en grande con la fantástica ruta que nos preparó. Te lo dije durante la ruta y después de la ruta y te lo repito ahora: ¡Eres un "crack" de la orientación en BTT, aparte, claro está, de un "crack" a nivel deportivo! Además, apúntate otra de "peloteo", pero de amigo, ¡grandes fotos hiciste! Lástima que no pueda poner sino unas pocas. Nos preparas la ruta, el ritmo a llevar, las fotos...¡Bravo!

Pero, vamos al grano: Alberto, Rosendo, Emili, Toni y Antonio, junto a Carlos, quedamos a las 06:30h en RENFE para hacer una ruta de 64,4 km y 2.302 metros de desnivel positivo acumulado -¡una "señora ruta"!- por el Montseny, coronando el Turó de L'Home -¿otra vez? ¡Sí, en mi caso, ya que el domingo pasado lo coroné con la "fina", pero, como dice Carlos, esta vez lo hice "como tiene que ser"!-, bajando hacia Santa Fe y, posteriormente, dirigirnos hacia Sant Esteve de Palautordera, pasando por el pueblo de Montseny, por senderos de hayas.

¿6:30h? ¡Ostras, Toni, te has quedado "frito" otra vez! Menos mal que en diez minutos ya estabas en RENFE, si no...¡te colgamos del palo mayor! En fin, así te tuvimos tranquilito durante la ruta y no nos diste ninguno de tus "hachazos" que, seguro, con la ruta que se preveía, nos habría "matado". Pero, lo dicho, tras cargar las bicis en la furgoneta de Toni, nos dirigimos hacia Sant Esteve de Palautordera para, sobre las 08:00h -una media hora más tarde de lo previsto-, empezar la magnífica ruta que nos preparó Carlos. Nos preparamos en una zona de parking del pueblo y, tras comer algo y esperar a que Carlos se pusiese los ¡¡15 kg de mochila que lleva a la espalda!! -¡qué bestia, "exagerao"!-, hicimos unas fotos y nos lanzamos hacia el Turó.



Preparándonos para la batalla contra el Turó


Toni, Rosendo, Alberto y Antonio en el parking de Sant Esteve de Palautordera

El primer tramo fue en dirección Mosqueroles, subiendo por la Serra de Can Vilatort, todo por pista -aunque eso sí, haciendo algún atajo tipo Prieto, con rampas del 15 al 18%-, para llegar a la carretera de subida al Turó, en donde, tras unos 500 metros de bajada, justo antes de entrar en Mosqueroles, empezamos la larga subida por pista, con algún tramo de sendero, en la que rodeamos el Turó de Can Costa, cerca de Fogars de Monclús.



Por pista en dirección a Mosqueroles

Atravesamos un tramo que nos llevaba hasta el GR-5, yendo hacia el Llac d'en Viada, en donde la vegetación, por un lado, y las vistas de Sant Esteve ya abajo, muy abajo, eran espectaculares. Hacemos una parada en el lago, que estuve comentando que era un lago donde había visto alguna foto en un foro de ciclistas bañándose, pero.....¡no nos decidimos a hacerlo, seguramente, porque me confundí de lago! La verdad es que de haberlo hecho, alguno de nosotros habría "agarrado" algo, quién sabe....


Carlos, Antonio, Emili, Alberto y Rosendo en un descanso a media subida del Turó, ya pasado Mosqueroles (Toni hacía la foto)



El grupo descansando en el Llac d'en Viada

Tras reponer fuerzas en el lago, hacemos el último tramo de subida por pista, pasando por debajo del mirador de les Goitadores -donde, haciendo la subida con la "fina" por carretera, empiezan los terribles 6 kilómetros finales para coronar el Turó- y, tras cruzar la carretera de Sant Celoni, hacemos un pequeño sendero que nos lleva, para mi sorpresa, al kilómetro 2 de dicha subida final. ¡Increíble que se pueda subir, casi, casi, al Turó por pista! Y Carlos nos lleva hasta allí, sin error, por grandes pistas, belleza de paisaje y recorrido, eso sí, con la inestimable ayuda del Garmin Edge 705 -¡amigo Carlos: estuve a punto de robártelo! ¡Gran GPS!-.


La Epic voladora. O sea, Emili

Una vez llegados a la pista hicimos todos la subida por asfalto a gran ritmo, con un Toni "tremendo" que estuvo a punto de alcanzar a varios ciclistas de carretera y, los demás, disfrutando a tope de una gran subida: ¡Turó conquistado!



Toni, Carlos, Alberto, Emili, Rosendo con Antonio agachado. ¡Turó conquistado!



El grupo con la impresionante vista posterior del Pla de la Calma. ¡La próxima ruta toca en el Pla!

Nos hicimos, por supuesto, una foto en la "fita" del Turó. Las vistas eran increíbles: el Garraf, la Serralada Litoral, el Pla de la Calma, Montserrat se veían perfectamente. Carlos, incluso, nos "dibujó" las rutas que hacía por el Pla de la Calma hacia Collformic -que yo he visitado con la "fina"-. ¡Impagable para cualquier amante de la naturaleza y deportista! Por cierto, gran ambiente ciclista de todo tipo ya que varios cicloturistas decidieron festejar la Diada con su gran pasión: el ciclismo. ¡Enhorabuena a todos los que subísteis el sábado al Turó! Siguiendo con lo nuestro, tras la subida al Turó, que podemos resumir como la parte dura de la salida, nos dirigimos a lo más divertido: unos senderos, con una cierta dificultad técnica, básicamente por culpa de las piedras, por en medio de hayedos y robles que nos hicieron disfrutar de lo lindo -a mí menos, ya que mi suspensión delantera estaba mal-. Los comentarios eran tipo "¡que pasada de vegetación!", "¡impresionantes bosques con mantos de hojas!", etc. La boca abierta teníamos todos.


Antonio y Alberto por las pistas de Santa Fe

Eso sí, la primera parte fue corta, con llegada a Santa Fe y parada para almorzar en L'Avet Blau. Allí, aparte de hablar de lo humano y lo divino, hablamos de ciclismo y es que...¡¡Carlos se lo sabe todo: precios, frenos de disco, marcas de cualquier cosa!! ¡Vaya "crack"! ¡Te pediré consejo hasta cuando vaya a cambiarme el sillín! ¡Tremendo este hombre! Aparte de eso, unas risas con Emili, Toni y Carlos junto a nuestros "titaneros" Rosendo y Antonio fueron obligadas y es que el día, además, era fantástico, al menos para mí, ya que prefiero una temperatura más fresca. Y, fijaos si era día de ciclismo, el sábado, que L'Avet Blau estaba, como no, abarrotado de ciclistas.


¡Impresionantes los senderos de Santa Fe! Fijaos en el manto de hojas...¡aunque algún susto nos dio con sus "piedras escondidas"!

Reemprendemos la marcha, tras despedirse Rosendo por compromiso familiar, por la carretera hacia Viladrau, en constante subida, donde Carlos y Toni nos hicieron sufrir de lo lindo. ¡Vaya ritmo! Aunque, ahora, hago un inciso para, por si me olvido, felicitar, también, a Carlos por el ritmo con el que nos llevó. Es realmente difícil, teniendo una gran condición física, afinar con el ritmo de un grupo que no sabes al 100% como está. Al menos a mí, el ritmo me pareció fenomenal. Subimos el Turó a un 70% de nuestras capacidades, sin ir silbando ni ir a tope y, gracias a ello, el resto de la ruta se pudo hacer llevadero. Aún así, y sin que le sepa mal,....¡¡le sacamos a la mujer de Carlos unos cuántos kilómetros de ventaja! Y es que el GPS de Carlos tiene hasta competidor virtual que nos permite ver como se hizo una ruta en días anteriores y poder compararlo. Repito, ¡ritmo fenomenal y adecuado a la salida con un grupo!




La trialera de los "cagones". Toni y Carlos la bajaron pero, los demás.....¡no estamos en forma, la bici no va bien, haberme avisado que venía una trialera! (No sabíamos que excusa poner, je)

Tras coronar el Coll Sesferreres, muy cerca de la Taula dels Tres Bisbes, que "visité" con la "fina" hace dos veranos, empezó lo más divertido y técnico de la ruta. ¡Lástima en mi caso del defecto de mi suspensión que me hizo ir más despacio! Senderos de bajada con mantos de hoja espectaculares, algún tramo trialero que habría hecho las delicias de Tomàs y compañía, subidas duras por piedras que te hacía poner "firme" de concentración, bajadas con "paellas" difíciles y rápidas, etc. ¡Impresionante! Yo, al menos, al tener que ir despacio, disfruté mucho aunque, junto a alguno de mis compañeros, nos llevamos algún susto. Pero, ¡estos "btteros" controlamos bien!

Dichos senderos, atravesando el Serrat Llarg, la Gronxadora y la Serra del Navall, por la parte posterior de las Agudes, nos iban a llevar al pueblo de Montseny para, desde allí, ir careneando en dirección a La Costa del Montseny. Las fuerzas iban justas y, como no, había que ir reponiéndolas. Y que mejor que ir comiendo unos higos del Montseny. Carlos nos trajo unos cuantos de una higuera -¡de paso dejó a la higuera huérfana de higos!- que estaban extraordinarios.



Alberto, Antonio, Toni, Carlos y Emili. Tras 63 km y 2.300 de desnivel positivo acumulado...¡frescos como una lechuga!

El remate final fue unos senderos paralelos al río Tordera, para dirigirnos a Sant Esteve donde nos hicimos la foto final. Podría explicar mil detalles, pero las crónicas no deben ser largas; mejor quedárselo grabado en la memoria y en la retina. Pero eso sí, ¡gran día de BTT junto a un gran guía! Esperamos repetirlo algún día. ¡Gracias, Carlos!

lunes, 6 de septiembre de 2010

Un veterano y dos novatos en la Pujada al Turó de L'Home

Veterano y dos novatos, pero....¡¡disfrutando los tres de un gran puerto y un gran día de ciclismo!! Alberto, Tomàs y Quique, al que se unió su amigo Angel, nos atrevimos -en mi caso, un año más- a desafiar "las leyes de la naturaleza humana". Es decir, que, en agosto...¡hay que descansar!, y que, en septiembre, ¡se debe empezar a pedalear suave! Y a fe que las hemos desafiado.



A las 8:00h, tras habernos levantado a las seis de la mañana, nos encontramos los arriba citados en Sant Celoni, donde, habitualmente, y coincidiendo con su Festa Major, se celebra la Pujada al Turó de L'Home: un puerto "bestial" de 26 km de subida continua, con más de 1.600 metros de desnivel positivo acumulado. Y, sobretodo, esos 6 kilómetros finales, tras una subida continua y dura, en los que te encuentras los "picos" de desnivel -en torno al 14-16%- más duros.



Por supuesto, tras recoger los dorsales, nos hicimos la foto de rigor y, luego, nos dirigimos a la salida. Mis compañeros "novatos" se quedaron en cola de pelotón ya que no querían riesgos innecesarios y yo, por mi parte, salí como el año pasado con Jorge: a tope con plato para aprovechar los tres kilómetros iniciales que son llanos.





Quique, Angel, Alberto y Tomàs preparados para la Pujada con el Turó de L'Home al fondo


Aún así, ya notaba el entrenamiento de las semanas anteriores, que, al parecer, fueron excesivos: piernas duras, sin frescura y, además, notando ese pequeño resfriado que arrastraba. Ya me imaginaba arrastrándome hasta meta.


Paso Mosqueroles y la Costa del Montseny con la esperanza, en todo momento, de poder agarrar alguna rueda a mi ritmo pero, claro, si no te ves bien, quien te pasa se va y, si a lo lejos ves a alguien a tu ritmo pues....¡eso, que va a tu ritmo pero sigue ahí delante, a lo lejos! Justo al llegar a Fontmartina, me alcanza Quique al que veo muy bien, incluso reservando fuerzas y, poco a poco, acaba yéndose. Me veo mal, muy mal, sin ritmo. Para mis adentros pienso, exclusivamente, en llegar a meta de forma decente. Decido, por primera vez en una pedalada, tomarme un gel. Siempre he sido reacio a ello y, con fruta, frutos secos y barritas energéticas -unido al Aquarius en el bidón, por supuesto- he salido siempre adelante. Pero, esta vez, mi mente me ha jugado una mala pasada y es que -salvo si eres un superserie yendo a tope- en una salida de dos horas no es necesario. Y, encima, a mí, al menos, no me sirvió de nada: tuve arcadas y un "subidón" negativo. Casi pongo pie a tierra. Al menos fue una buena experiencia para saber que, al menos en mi caso, un gel debo tomarlo cuando ya lleve varias horas sobre la bici, tal y como hice en Terra de Remences.


Pasado Fontmartina, nos hacen fotos por parte de la organización. ¡Ahí estamos Alberto, Angel, Tomàs y Quique en pleno esfuerzo! Y, ahí también, empieza lo más duro tras un falso llano. Las rampas que nos llevan al mirador de les Goitadores son terribles y, en mi caso, sigo fatal, empiezan las arcadas provocadas por el gel y decido poner el 25 detrás para ir más cómodo hasta que se me pasa. Llegamos, por fin, a los dos kilómetros anteriores al mirador que son un gran regalo de la naturaleza: una avetada salpicada de algún haya suelta que forman un auténtico túnel natural y que nos refrescó a todos -hay que decir, por otra parte, que hizo bastante calor-.







De arriba a abajo. Quique, Angel, Alberto y Tomàs al paso por la Fontmartina.


Y llegamos al mirador de les Goitadores tras un llano relajante: ¡miedo me da, ya que es señal de que empiezan los terribles últimos seis kilómetros de la ascensión! Al menos, las arcadas y el malestar estomacal habían desaparecido. Seguía "sin piernas", pero, al menos, tanto mentalmente como a nivel de pulsaciones, me encontraba bien. O sea que...¡al ataque! El kilómetro tres, el tan temible kilómetro con rampas del 14 y 16% y un "pico" máximo al 18%, me puso a prueba pero, tras pasarlo ya me vi en meta sin poner pie a tierra. Paso el avituallamiento y, cuando ya estoy en el último kilómetro, Quique viene a buscarme y me da el último empujón. ¡Gran subida de Quique: 1h 42', saliendo tranquilo y subiendo reservándose! Yo, por mi parte, finalizo mi segunda Pujada al Turó con 1h 51'. ¡Sólo cuatro minutos más que el año pasado! Al ver el tiempo, me animé un poco y, por supuesto, me animé un poco, aunque me habría gustado haber subido en mejores condiciones: ¡sufrí como nunca! Solo recuerdo algo parecido cuando tuve que hacer los últimos kilómetros de mi primer Cabrerès (año 2.003) caminando tras una "pájara" monumental. Pero, como buen ciclista, ¡contento tras el sufrimiento!

Me hago una foto con Quique mientras esperamos al resto. Llega Angel en 1h 54': ¡muy bien al ser su primera subida! y, Tomàs, que llega en 2h 06', tras ¡¡haberse hecho 100 km en carretera el día anterior!!



Quique y Alberto en meta.
Tomàs llegando a meta.


¡Otro reto al saco: la Pujada al Turó de L'Home! De izquierda a derecha: Tomàs, Alberto, Quique y Angel

Más fotos, comentarios sobre la subida, ¡tremendo Quique!, contentísimo tras hacer su primera pedalada en carretera y Tomàs, muy bien, a pesar de haber salido el día anterior. Angel, el amigo de Quique, más que satisfecho tras bajar de las dos horas. En fin, ¡que nos lo pasamos muy bien arrastrando la "fina" durante 26 interminables kilómetros de subida! El reto unánime era repetir el año que viene, por supuesto. ¡Habrá que seguir entrenando en agosto, que se le va a hacer!

Tras fotos de rigor, la delicia para Tomàs: ¡¡26 kilómetros de bajada!! Mejor no comento las velocidades que llegamos a tomar, je. Llegada al pabellón donde, tras recoger el regalo de la Pujada -unos magníficos guantes-, dispusimos de un buen almuerzo, unas risas y comentarios ciclistas varios......¡y otros no tan ciclistas que nos guardamos para nosotros, je, je!
¡Hemos vuelto a hacer el "cim" del puerto más duro de Catalunya! Ahora, a por otros retos, promesas o salidas que nos llenen de satisfacción. Ya los hay previstos: La Flecha-Rat Penat, la Valbuena, la Selénika, la SJD-Montserrat y otros no previstos......¡y es que la Penya BTT Canigó no para!