lunes, 31 de octubre de 2011

Trialera de la Torrefera

Aprovechando un puente hecho a medida para ciclistas -al menos eso parece ya que más de un componente de la Penya saldrá sábado, domingo, lunes y martes. ¿Verdad, Andrés?-, cinco caniguenses hemos ido a inspeccionar nuestros dominios más allá de la Vall de Sant Just -¡ostras, me ha salido en lengua "platico"!- proponiendo el que esto escribe ver el estado de nuestra querida trialera de la Torrefera. Querida y terrible ya que más de un hueso de algún ciclista de la Penya se ha quedado marcado en el suelo de la misma. Recuerdo, en especial, hace tres años, una buena "galleta" que se dió Jordi en la parte complicada de la misma.

Así fue como Andrés, Alberto, Quique, Paco Sánchez y Tomàs hemos disfrutado y reído como nunca en la ruta que, eso sí, con Quique al mando ha sido de todo lo dicho anteriormente menos relajada. ¡Ni saliendo tres días seguidos afloja este "chavalote"!

La ruta es bastante fácil de seguir hasta la zona de la Font Groga ya que, desgraciadamente, la tenemos bastante lejos como para ir por pista y volver a una hora con garantías de no llevarnos una buena bofetada al llegar a casa, je, je. Y, claro, con el límite de llegar sobre las 11:00 horas a casa, he tenido que convocar a las "huestes" a las 7:45h y aprovechar el recorrido más recto posible hasta allí. El mismo ha sido: RENFE-Can Clota-Gasolinera Esplugues-Sant Pere Màrtir por carretera-Plaça Mireia-Carretera de les Aigües-Vallvidrera-Observatori Fabra-Vista Rica-Turó de la Magarola-Carretera de les Aigües (sector Horta)-Carretera de Cerdanyola-Pas del Rei-Trialera de la Torrefera-Can Coll-Pista de la Font de Sant Pau-Pista de Sant Cugat a Can Borrell-Can Borrell-Sant Medir-Subida a la Font Groga por la pista de la Urbanización-Vista Rica-Vallvidrera-Turó d'en Cors-Plaça Mireia-Can Clota-RENFE. En total, 41,1 km a 15 km/h y 1.077 metros de desnivel positivo acumulado.

Hoy, además, he probado la nueva cámara MiniDV para ver que tal iba y, al llegar a la carretera de les Aigües tras subir a todo trapo, tras Quique, hasta la Plaça Mireia, he hecho el primer "corto" de mi vida. Aquí os lo pongo, aunque sólo añadiré uno más, ya que, estoy en proceso de aprender a usar un programa de ediciónb para que se pueda ver en cámara subjetiva y no se aprecie la vibración. (VÍDEO SE PUBLICARÁ PRÓXIMAMENTE)

Tras un pequeño relax en la carretera de les Aigües, todos juntos y en buena armonía, Quique y un servidor ponemos la "marcheta" en la carretera de Vallvidrera al Tibidabo. Yo, a rueda de semejante "máquina", justo hasta arriba, llegué resoplando y, claro está, lo pagué con creces en el resto de la ruta. ¡A quién se le ocurre seguir la rueda de nuestro Quique! Y, tras bajar hacia la Font Groga y subir a buen ritmo por la Magarola, volvemos a tener otro poco de relax en grupo por la carretera de les Aigües, sector Horta, para, tras bajar por carretera hasta el Pas del Rei, empezar con lo divertido de la ruta: la trialera de la Torrefera.

El primer tramo húmedo ya me hizo temer que no sería como siempre, ya que la trialera tiene varios tramos con raíces que, mojadas, son un auténtico peligro y más, si no llevas las ruedas adecuadas -mi caso: las Larsen no "agarran" bien; el caso de Tomàs: demasiado infladas. Ya sabéis que, según nos ha comentado acertadamente más de una vez nuestro "experto" Pacatack, la presión ha de estar entre 1.8 y 2.1 como mucho en función de si nuestras ruedas son "tubeless" o no-. Aún llevando los ánimos altos, y tras un intento "nulo" de Quique y Tomàs, nos animamos al ver a dos ciclistas ¡bajándola entera y sin casco! ¡"P'aberse matao"! Eso sí, como atestigua el vídeo que os pongo, solo Quique y Tomàs se bajaron el tramo entero con más de un patinazo. El resto.....¡eso no se graba, claro, je, je! (VÍDEO SE PUBLICARÁ PRÓXIMAMENTE)

Tras pasar la parte más complicada, hacemos un pequeño tramo de subida y, luego, la parte más divertida, menos trialera y más sendero, aunque sin dejar de haber complicaciones y dificultades tipo surcos, raíces y algún árbol traicionero sobresaliendo en el camino que casi engancha a Quique del "maillot". Eso sí, la velocidad no pudo ser alta ya que el suelo estaba realmente mojado y peligroso. Pero se bajó con nota, cada uno a su ritmo, con los "trialeros" Quique y Tomàs delante, Andrés en un punto cercano a ellos, yo en el intermedio y Paco, detrás.

Eso sí, comentar dos cosas: lo divertido que es, de vez en cuando, romper la rutina de pistas y zonas de Collserola por alguna trialera larga como ésta y, por otro lado, la gran evolución que los GPS han tenido últimamente ya que, a pesar de introducir una ruta de más de cuatro años en mi Garmin Edge 705, no nos hemos perdido en ningún momento. Y es que, mi memoria empieza a fallar y si no llega a ser por el GPS.....¡pero, luego lo cuento!

Salimos de la trialera y les "meto" a mis compañeros, ya que el "track" de la ruta era así, un "bucle" hacia Can Coll. Bajamos por la pista de la Torrefera hacia la carretera de Cerdanyola hasta Can Coll y, una vez allí, les introduzco en la zona de los "okupas" -ya abandonada- para hacer el sendero de la Font de Sant Pau y, aprovecho para hacerles una foto en la rampa de bajada de acceso a la misma, ya que se ha cerrado la verja metálica para evitar que accedan a la zona los coches de los drogadictos.









De arriba a abajo, Andrés, Tomàs, Quique y Paco en la entrada al sendero de la Font de Sant Pau, cerca de Can Coll

Al ir yo delante para guiar al grupo y ser tan malo técnicamente sobre la bici, al llegar a la zona de los escalones de madera pongo pie en el suelo y, tras poner el plato pequeño para subir la rampa final del 26%, meto la rueda -¡y mira que tenía sitio para pasar!- en el único surco de la misma y....¡todo el mundo pie al suelo! En fin, con 50 "tacos" ya no lo puedo remediar....

Iniciamos la subida al Turó de la Torrefera y, en un cruce, les digo a mis compañeros, con total "seguridad", que nos vamos hacia la derecha -me había confundido con el cruce siguiente en donde sí se giraba a la derecha-. ¡Menos mal que me dió por oír el pitido del GPS, sino aparecemos en Sant Cugat! Damos media vuelta -solo habíamos hecho unos 150 metros de más- y, finalmente, llegamos a Can Borrell.

Gran subida de todos hasta Vista Rica -en donde nos encontramos y charlamos un rato con Dani Magdaleno, amigo de Carlos Prieto, que se iba a Mataró. ¡Otro "crack" de la bici!- y, posteriormente, gran "pique", para redondear la salida en el plano deportivo, entre Quique y yo en la subida desde allí hasta Vallvidrera. En Vallvidrera nos encontramos otro "crack", esta vez del descenso, aunque ahora "toca todos los palos": Esteban. Iba con su bici de carretera -la verdad es que, con esta temperatura tan fenomenal que tenemos, todavía se puede aprovechar a salir con ella- y ya llevaba un buen "tute" subiendo desde Sant Cugat y le quedaba aún, subir Santa Creu d'Olorda. ¡Estás en forma, campeón! ¡A ver si nos vemos con la "fina" algún día!

Remate final con varios "sprints" cortos en el Turó d'en Cors y, tras la despedida final con gran sabor de boca para todos por el buen recorrido y el buen ritmo que llevamos -al final fueron 3h 15' en total con las paradas para fotos y vídeos-, impresionante almuerzo de un servidor y Tomàs en el Depor comentando la ruta y muchas más cosas.

Termino recordando que el domingo salieron ocho componentes de la Penya para la ruta normal de la Penya y, mañana, supongo, junto a Andrés y Tomàs, os juntaréis unos cuantos. Lo dicho: ¡la Penya Canigó disfrutando de lo que más le gusta: el ciclismo de montaña!

A más ver....

viernes, 28 de octubre de 2011

Propuesta de salida con otra penya



una pequeña representacion de esta gran penya

Señores, el proximo 13 de noviembre la penya ACSiberianos de Molins de Rei efectuara la 1ª Transiberia. Se trata de una ruta de unos 40 km por Collserola, a ritmo para todo el mundo. Nos han invitado a participar con ellos, así como a diversas penyas de la zona. La salida será el dia mencionado (13 de noviembre) a las 8.00 desde el Caprabo de Molins de Rei. Podemos hablarlo y los que vayamos hacerla, proponerles otro punto de encuentro por Collserola sin tener que ir a Molins o ir alli directamente. Eso si, tendremos que ir de punta en blanco con la ropa de la penya.

Para mas informacion visitar la siguiente web http://acsiberianos.blogspot

¡ánimo!

lunes, 24 de octubre de 2011

Tres ciclistas caniguenses.....¡sin su bici!

Ya que, esta vez, Jorge y Alberto decidimos ponernos unas zapatillas distintas para "castigar" a las "patuchas" tan desgastadas este año de darle a los pedales, aunque, en mi caso, ya es algo habitual que, en los últimos meses del año, desempolve las zapatillas de "running".

En el caso de Jorge, después de una temporada cargada de eventos ciclistas, con la Quebrantahuesos como principal reto, ha cambiado totalmente de "chip" y ¡casi ni coge la bicicleta! ¡Hombre, compañero, tampoco es eso! Aunque, la verdad sea dicha, hay veces que la mandarías a freír espárragos.

Así pues, el domingo nos dirigimos al Canal Olímpic de Castelldefels para hacer los 10 km del Mediterrani, corriendo al lado de los maratonianos y semimaratonianos con quienes compartíamos parte del recorrido. Había peligro de lluvia pero, por suerte, no fue así y pudimos disfrutar de un día fresco y agradable para correr.


Y, nada más llegar y empezar nuestro calentamiento, se nos sube encima del hombro, para sorpresa nuestra......¡Rosendo! ¡Ostras, tú "pecando" también! ¡Como nos vean nos echan de la Penya por traidores, ja, ja!


Jorge y Alberto preparados para los 10 km del Mediterrani

Sorpresa agradable, por supuesto, aunque nos explica Rosendo que ha tenido que dejar momentáneamente la BTT por un problema físico. ¡Pero hemos ganado un "runner" más en la Penya! Iba acompañado por un amigo suyo con el que hace submarinismo. ¿Hay algún deporte que no "toques", compañero? Aparte bromas, recupérate pronto para darnos "la paliza" sobre la "cabra!

Calentamos y estiramos previamente pero, al despistarnos con las conversaciones entre nosotros y Rosendo, no nos colocamos lo suficientemente adelantados y, a diferencia con la bici, es importante, en carreras con un gran número de participantes, salir delante ya que, como así nos ocurrió, tienes que ir esquivando a muchos corredores e, incluso, tener que, casi, frenar. Y así fue.

Los tres primeros kilómetros fueron así. Había momentos en que íbamos a 4'40" el kilómetro y otros a casi 6', con los consiguientes acelerones y parones que nos provocaba en el ritmo. Eso sí, exquisita educación de todos, tanto adelantando como dejando pasar, que, a veces, contrasta con las pedaladas que hacemos.

A partir del km 3 podemos coger un ritmo sobre los 5' el kilómetro ya que, en principio, esa era la idea de Jorge para apretar en los dos últimos y bajar de 50'. Yo le iba guiando e íbamos perfectos para lograrlo ya que mi intención era bajar de 49' -llevo solo dos semanas corriendo tras dejar la bici ligeramente "aparcada"-. Y así fuimos juntos, marcando perfectamente los tiempos, aunque Jorge se quejaba de pulsaciones altas.

A partir del km 6, Jorge empieza a acusar un poco el ritmo y decide -¡bien hecho!- hacer caso a sus pulsaciones mientras que yo me voy distanciando ligeramente, sin perderlo de vista para que tenga siempre referencia visual y siga persistiendo. ¡Había que bajar de 50' sí o sí!

Cuando llego al km 8, ya no le veo y decido apretar un poco para intentar, incluso, bajar de 48', pero, una rampa terrible, justo después de empezar dicho kilómetro me hace desistir, me relajo un poco y me limito a apretar un poco en el kilómetro final. Llego a meta contento -pensaba que iría peor para ser la primera carrera del año- en 48'45" y Jorge, posteriormente, aparece en 49'36". ¡Objetivo cumplido: bajar de 50' en su debut en carreras a pie! Por su parte, Rosendo, para ser su primera carrera, también, marca un tiempo fenomenal: 52'15". ¡Bravo, "crack"!

Espero no "profanar" más nuestro "blog" ciclista y que la próxima crónica sea, eso, ¡ciclista!

lunes, 17 de octubre de 2011

PROPUESTA CENA NAVIDAD

Posibles dias : 16 y 17 de Diciembre.

Lugar: Sala Vivaldi www.salavivaldi.com

Evento: Cena y espectaculo

Observación: Cuando se realiza la reserva se tiene que pagar 6€ por persona esto quiere decir que tiene que ser lo mas seria posible, hay que darse prisa pues es un sitio con mucha demanda.

La cena consta de un pica-pica, donde te quedas harto entra vino cerveza, agua y refrescos los que quieras, postre, cafe, mas cubata, mas musica en vivo, 35€.

Pensad y rapido

jueves, 6 de octubre de 2011

Pedalada de la Guardia Urbana: ¡Una pedalada "diez"!

Me sabe mal no dejar mi "post" sobre la emblemática pedalada de Sant Joan Despí-Montserrat durante más días, pero si se dejan las noticias actuales para días posteriores dejarían, eso mismo, de ser actuales.

Y es que, además, cada año me gusta más la Pedalada de la Guardia Urbana -este año cumplía su octava edición y he participado en seis de ellas-, por varios motivos: el primero es, claro está, ¡que se realiza en miércoles!; el segundo es que, al participar pocos ciclistas, se puede pedalear con comodidad; el tercero es que, al ser neutralizada hasta Can Coll, podemos tomárnosla como queramos -tanto si queremos "hacer marca" como si vamos "xino-xano"- y, la cuarta y última, y sin duda la mejor, es que, por el módico precio de 15€ tenemos tres avituallamientos bien completos con isotónico, zumos, agua, pastas y frutos secos, una bolsa al final del recorrido con un polo de manga corta, un "Buff" de la marca Inverse, dos bidones, bocadillo, cerveza, isotónico, geles y lavado de bicicleta, además de poder participar en el sorteo de cuatro BTT,s. ¿Se enterarán el Club Ciclista Sant Joan Despí de cómo se debe "cuidar" al participante en su Pedalada? Menos mal que me tienen "fiel" a la cita por los motivos que ya sabéis, que si no no me veían más.

A las diez de la mañana, en el Velódromo de Horta, salimos unos 300/400 ciclistas -al no haber clasificación me guío por los dorsales que iba viendo- para realizar la ya clásica Pedalada a la que, esta vez, fui solo "abandonado" por el resto de "funcionarios" de la Penya. ¡Eso sí, pedí mi día de permiso reglamentario, que conste!



Alberto en la salida de la Pedalada de la Guardia Urbana

Como siempre, la primera parte era la subida por el Lazareto hacia el Coll de la Ventosa para, luego, pasar por el Forat del Vent y hacer la bajada por Can Ferrer, hasta la zona de la Serra de Na Joana, todo por pista -se ha echado a faltar alguna trialera este año-. Y, una vez allí, hicimos un tramo nuevo por el Parc de la Riera de Cerdanyola, realmente precioso, y que tengo que repetir en alguna salida larga, para llegar a Can Coll, en donde se neutraliza la prueba y puedes avituallar largo y tendido sin el "stress" de tener que salir cuanto antes. Allí estaban Israel Núñez y Joan Llordella, dos "cracks" del "cross country", junto a Iván Oulego, campeón de España de descenso, conversando con todos.



Magnífico día para pedalear por la zona de Cerdanyola

Se reemprende la salida y, tras subir el Turó de la Torrefera, bajamos, a todo trapo, a Can Borrell para hacer la subida habitual, por sendero, a la masía de Can Jané, donde estaba ubicado el segundo avituallamiento -allí se cruzó conmigo un amigo de Toni, que no recuerdo su nombre, y que vino con nosotros a algún Cabrerès-, y, después, subir a tope desde Sant Medir, por la pista de la urbanización, hasta la Magarola.


Alberto subiendo por el sendero de Can Jané

Tras coronar la Magarola y llanear hasta la Font Groga, en Vista Rica, rematamos la salida con la típica subida dura del Turó de Santa María o Turó de Sant Cebrià, con sus 600 metros al 14%, para, posteriormente, enlazar con la carretera de les Aigües -sector Horta- y bajar por las siempre peligrosas y llenas de grava, curvas de los Llars Mundet hasta meta.

En total, 34,3 km con 940 metros de desnivel positivo acumulado a 16,3 km/h en poco más de 2h 06'. A diferencia del domingo, sorprendentemente, me encontrá muy bien, haciendo, sobretodo, la subida final desde Can Borrell hasta la Magarola a un muy buen ritmo y adelantando mucha gente. ¡Igual me tengo que dedicar a las "distancias cortas"!



Edmond, Rubén y Alberto en la zona de meta tras la Pedalada

Llego a meta justo delante de la primera fémina -eso decía el "speaker"-, contento, con buenas sensaciones y sin secuelas del domingo pasado. Me siento a avituallar y recojo todos los regalos que nos dan y veo pasar a Rubén, que se había apuntado a última hora con un amigo suyo (Edmond), -por cierto, mala suerte para Rubén que pinchó y rompió la cadena, aunque pudo terminar gracias a que otro participante le dejó unos eslabones- y conversamos un buen rato sobre bicis, triatlones y carreras a pie, ya que Edmond pertenece al club SBR y, al echárseme encima el tiempo, les dejo mi vale para el sorteo de las bicicletas y me despido.




En la foto de arriba, Alberto llegando a meta. Debajo, Rubén y Edmond

Como siempre, un 10 o un 100 para esta Pedalada totalmente recomendable y, de momento, insuperable por cualquier otra. ¡Repetiré, seguro!

martes, 4 de octubre de 2011

XVI Travessa Sant Joan Despí Montserrat

Cuatro componentes de la Penya -Antonio, Alberto, Paco Sánchez y Quique- partimos, desde L'Hospitalet, en dirección Sant Joan Despí para realizar la cita anual de la Penya desde 2.003: la Travessa Sant Joan Despí-Montserrat. O sea que era nuestra novena participación, aunque, si sumamos la que hicieron en 2.002 Antonio y Paco, ¡saldrían, ya, diez! Pero, no hagamos trampa numérica ya que, por aquel entonces, nuestros compañeros no eran miembros de la Penya. ¡Esperaremos al año que viene para celebrar los diez! Y yo, en mi caso, tendré que esperar al año 2.013 ya que, como he comentado alguna vez, me perdí la del 2.005 por lesión.

Salimos a las 7:20h desde Av. Carrilet con Rambla Marina, ya pedaleando, para llegar a las 7:45h al nuevo emplazamiento de recogida de dorsales y salida, mucho mejor situado que en la habitual salida de Cal Negre. Nos hacemos la foto de rigor de los cuatro ya que intuiamos, lógicamente, que ya no nos veríamos en todo el recorrido.


Paco Sánchez, Antonio, Quique y Alberto en Sant Joan Despí. ¡Una Travessa más a Montserrat y van nueve de la Penya!

Un acierto de la organización, sin duda, fue este nuevo emplazamiento de la salida, en la zona cercana al pabellón de la calle Major, cerca de la carretera del Polígono El Plà, en una rambla muy ancha donde era imposible no tener buen sitio de salida..... para, luego, estropearlo en el acceso a la pista del río Llobregat donde, cómo no, hubo el primer y, por suerte, único embotellamiento de la pedalada.

A Quique lo perdimos de vista enseguida, por delante, y a Paco, por detrás. Están claros sus ritmos, ¿verdad? Todavía no sé el tiempo que hizo Quique -¡ya nos comentarás, "crack"!- ya que al llegar a meta, ni lo vimos. ¡Se debió hartar de esperarnos tanto! Por otra parte, Paco, con su ritmo "diesel", se regulaba para llegar lo mejor posible a Monistrol.


¡Gran ambiente, como siempre, antes de darse la salida!

Antonio y yo nos fuimos viendo en toda la Pedalada. Yo, al principio, como él, íbamos a buen ritmo con el plato grande por el río, para calentar en condiciones antes de la parte más dura de la ruta. Salvo las dos zonas típicas de cruce de sendas rieras secas que van a desembocar al río, llenas de polvo y guijarros que nos frenaban, literalmente, las bicis, llegamos al primer avituallamiento de Castellbisbal, sin ninguna novedad.


El tremendo perfil de la Travessa. La subida final, supongo, sabéis a que se refiere....

Sin pararnos en el mismo -son solo 18 km y casi todos llanos como para avituallarse-, nos adentramos en un bonito sendero, técnico en su parte de subida, donde más de uno puso pie en el suelo, para, bajar a la riera de Can Oliveró, difícil y con varios surcos, en donde no era fácil evitar la caída. Por mi parte, como ya sabéis, no me caigo porque voy "cagao" y, así, lo evito. Eso sí, era realmente una bajada complicada con varias curvas cerradas, surcos y piedra suelta. ¡Nada que ver con nuestra Collserola! Claro está, tras bajar hacia la riera, novedosa este año, tocó subir por unas paredes al 25% que.....¡tocó hacerlas a patita!

Tras pasar otra riera complicada, empezamos la subida a Ullastrell. "¡Estupendo!", me digo, "ya podemos hacer pista hasta el avituallamiento". ¡No! Tocaba bajar otra vez a una riera. ¿Qué les ha pasado este año a los organizadores? ¿Esperaban lluvia y querían convertir nuestra querida Pedalada anual en una aquatlón? A más de uno se nos fue la moral por el suelo pensando que, si éstas eran las novedades de la Pedalada, íbamos a llegar bien "maduritos" a Monistrol. Porque, cómo en el caso de la riera anterior, tras atravesarla y mojarnos en ella, tuvimos, nuevamente, que subir otro muro de casi un kilómetros con rampas de hasta ¡¡el 27%!! ¡Así era imposible llevar un ritmo!

Me dejo ir hasta Ullastrell, subiendo, ya por pista, hacia el cementerio donde, como cada año, se hace el avituallamiento.....¡No! Este año nos lo han cambiado hasta este típico lugar; esta vez fue en una pequeña plaza del pueblo. Allí nos unimos Antonio y yo y, por primera vez en los últimos años, me detuve allí a avituallar. ¡Mal presagio! Aunque en el llano me encontré relativamente bien, al empezar la parte de subida-bajada desde Castellbisbal, ya noté que no estaba en condiciones. El calor empezaba a apretar -¡uno de mis "enemigos"!-, notaba problemas de respiración y estaba empezando a beber más de lo normal -¡nada de alcohol, no penséis mal!-. Síntomas, sin duda, de que, a pesar de haber entrenado, y bien, los días previos, algo fallaba.

Comemos y charlamos un poco sobre las novedades del recorrido, el calor que ya empezaba a apretar y lo que nos quedaba. Estábamos en el km. 35 y aún quedaban más de 40 km....¡¡los más duros!!

Iniciamos la bajada habitual hacia la única riera que sí hacíamos cada año, pero, esta vez, evitando la peligrosa trialera -¡también única en años anteriores!- que conduce a ella. También, como todas las bajadas anteriores, estaba llena de diferentes obstáculos que nos pone la Madre Naturaleza y, esta vez, Antonio, a pesar de llevar su "hierro" de descenso -¡¡a ver cuando te cambias ya la bici, compañero, que ya tiene unos cuantos años!!-, en una curva cerrada metió su rueda delantera en un surco y "besó" el suelo, aunque, por suerte, sin consecuencias. Después de atravesar dicha riera, se hace la famosa rampa de más del 22% que nos lleva a la pista asfaltada en dirección a la urbanización de Ribes Blaves -¡¡en territorio Platico y yo sin salvoconducto!!-, en otros años, se subía pedaleando, aunque sufriendo, pero que, al estar en muy mal estado, tocó hacerla a pie. No vi a nadie subiéndola en bici....¡era imposible!

Bajada hasta Olesa de Montserrat, tras hacer los toboganes de la urbanización en los que, en alguna rampa dura -más del 10%- ya notaba que no iba a acabar bien la pedalada, hacían presagiar la subida al famoso Puigventós, que realizamos el año pasado. Mi moral, al no encontrarme bien, estaba por los suelos a la espera de la dureza del puerto pero....¡lo hicimos por otra vertiente, más suave, pero más larga! Sufrí lo indecible, sobre todo, como he dicho antes, en las rampas de más de dos dígitos de desnivel, y más al no saber cuando se acababa. Corono, tras pasar a Antonio unos kilómetros antes, el puerto y bajamos hasta la riera -¡otra vez "patinaje sobre piedras"!- que nos conduce a la carretera de Manresa. ¡Uf, al menos me puedo relajar un par de kilómetros por carretera hasta La Puda!

No me paro en su avituallamiento y decido, en vista del malestar general, ir muy tranquilo por la pista del río hasta el avituallamiento de Monistrol. Tan lento fui que me pasó "todo Cristo" y, ni siquiera ese ritmo lento me permitió disfrutar del famoso desfiladero -¡realmente fantástico!- que atravesamos, como cada año, ya cerca del Aeri de Montserrat. ¡Lo siento, amigos platicos, no veía, a esas alturas, ni por donde pasaba! ¡"Pájara"!

Llego a Monistrol y a los dos/tres minutos aparece Antonio. También, por primera vez en los últimos años, decido parar y, además largo y tendido. Era imprescindible comer algo y beber antes de salir pero, sobretodo, intentar recobrar el aliento. Antonio me comenta que está fatal de piernas mientras que yo, tengo problemas de respiración y estomacales -¡"pájara", yo os lo he dicho!-. Se pone una crema recuperadora, me ofrece. Le digo que las piernas están bien, solo que no reciben "gasolina". Le dejo que acabe y, armándome de valor, arranco hacia la cima de todos los catalanes.

El descanso, al menos, me ha venido bien y, tanto en el tramo de carretera como al inicio de la subida por el Cremallera, subo decentemente. Aún así, el cuerpo me sigue pidiendo líquido. Intento beber pero el estómago me lo rechaza en forma de arcadas. Decido ir bebiendo a sorbitos cortos. Llegamos a la famosa rampa del 20% anterior a la carretera de la urbanización de La Calsina y, ¡como no!, me la hago entera......¡a pie y resoplando!

Menos mal de la carretera ya que, en caso de haber seguido subiendo, habría dado media vuelta. ¡Aunque algunos me conozcías como "irreductible" -¡ostras, me sale hasta en dialecto "Plato Pequeño!-, es totalmente cierto que me pasó por la cabeza! ¡Y más de diez veces! Relajo al máximo, casi sin dar pedales, incluso en terreno favorable. Me pasa mucha gente que se encuentra mejor, pero, entre ese "descanso" y el hecho de pensar que la subida restante es más "tendida", me rearmo moralmente para seguir. 

Llegamos al último avituallamiento líquido con 70 kilómetros en las piernas -este año la Pedalada ha sido más larga y con más desnivel, según mi GPS-. Lleno el bidón de agua, empiezo a beber y.....¡vuelvo a tener arcadas! "Ai, que patirem!". Empiezo la subida con plato mediano y ritmo regular. Me siguen pasando muchos ciclistas. Es imposible, siquiera, "meter" algún pìñón. Las piernas no van aunque ni me duelen ni las tengo cargadas. Llegamos a La Calsina. Sólo quedan cuatro kilómetros. Me paro. No puedo seguir. Descanso un par de minutos y, muy a pesar mío, decido poner ¡¡el plato pequeño!! para llegar a meta. En el último kilómetro, ya viendo la Ermita de Santa Cecilia, me vuelvo a parar. Esta vez solo unos segundos para beber dos sorbitos de agua, respirar un poco y llegar a meta.

Como todos los años, la llegada es emotiva. Recuerdos de cosas vividas, de pedaladas de otros años y de tu familia, claro está. Saludo a Esteban -¡gran "descendeur" y, ahora, gran fondista!- que me recibe con un "¡que grande eres!" que me emociona. ¡Gracias, Esteban, eres un "crack"! Paso la meta y me dirigo al avituallamiento. Cojo el bocadillo y el único vaso de Aquarius que dieron en toda la pedalada -¡seguís sin aprender, después de tantos años, que los ciclistas necesitan reponer líquido y sales, no solo agua!-. Soy incapaz de probar un bocado y solo puedo beber un par de sorbos de Aquarius. ¡Estoy "muerto"! A los cuatro/cinco minutos llega Antonio hecho "polvo", en su caso, de piernas. Comentamos todo junto a otros "btteros" veteranos, pero, sin duda, contentos por haber hecho los 77,5 km con 2.080 metros de desnivel positivo acumulado de la XVI Travessa Sant Joan Despí-Montserrat en 5h 41' reales (6h 01' oficiales). ¡Otra más!

Una vez recuperado, y sin haber llegado Paco, me dirigo al Monasterio para hacer mi ofrenda por mi hija a la que se unieron Antonio y Paco, tras llegar éste a meta, el cual, también, ofreció sus cirios por sus familiares. ¡Momento emotivo para los dos con la compañía de Antonio! Bajada rápida a Monistrol, deteniéndonos a reponer fuerzas -al menos yo, ya que no había podido comer ni beber nada al llegar a meta-, en la brasería Can Ibars, a la que pienso volver en alguna salida con la bici de carretera -¿cuándo la montamos, Penya?-. Allí, por suerte, mi estómago recibió encantado la "llesca amb pa, all, tomaquet, oli i pernil" que me pusieron y que me hizo revivir y donde los tres tuvimos una charla estupenda hablando un poco de todo. ¡Genial final!


Can Ibars: totalmente recomendable para ciclistas. Te guardan la bici en su parking y tienen muy buen precio

Viaje de vuelta en el tren de los Ferrocarrils de la Generalitat, en conversación con otros "btteros", y llegada a casa.....¡un poquito tarde, eso sí!

Y, para acabar, darle la razón a Paco. Yo tuve en mente, durante muchos kilómetros, no volver nunca más. Pero, claro está, como siempre en estos casos, me retracto: ¡hasta el año que viene en que cumpliré mi noveno cumpleaños montserratino!

Y este miércoles.....¡la Pedalada de la Guardia Urbana o "de los funcionarios"!

domingo, 2 de octubre de 2011

Collserola y Montserrat, dos territorios tomados

Hoy domingo, mientras yo, Andres, y mis compañeros Isi, que hacia tiempo que no coincidia, y Emilio; rodabamos por Collserola; una buena representacion de la penya se hacian la pedalada popular Sant Joan Despi Montserrat, que proximamente y asi espero, nuestro compañero Alberto nos deleitará con su cronica como nos tiene acostumbrado.

Por mi parte, solo contar que eramos tan solo los tres que antes he mencionado y hemos hecho casi dos horas a un gran ritmo, como abajo se detalla. Isi, impresionante y Emilio tambien. Al final hemos acabado en la terraza del Deportivo con una temperatura increible para los tiempos que estamos.

Un tema que hemos hablado en el almuerzo, entre otros, es el de los GPS. Isi te paso aqui abajo un croquis de una de las cosas que se puede hacer.