lunes, 16 de mayo de 2011

A reír en el río de la Rierada



¡Y es que son como niños! Les das una bicicleta y un río para atravesar y creen que están en el patio de colegio como cuando eran pequeños, ja, ja.

Y, como se dice vulgarmente, nos lo pasamos "teta". Tan bien que, incluso, nos olvidamos de hacer fotos, de velocidades medias, de desniveles y de quien estaba más fuerte o no -¡bueno, el más fuerte sí que sabíamos quién era!-. Las fotos que os pongo son de hace tres años con la idea de animaros ya que, en principio, el sábado 28 de este mes, Andrés, Alberto, Ramón y Paco Koans os convocamos para hacer la Rierada completa con recorrido largo con salida a las 7:00h desde la RENFE, para disfrutar de un día de "risas beteteras", con paradas para hacer fotos y, si se tercia y hay tiempo, almuerzo final en el Casino de Esplugues. ¡Estáis convocados!




Andrés en la Rierada (13 de abril de 2008)


A las 7:30h del domingo, nos citamos Andrés, Paco Koans, Alberto y Ramón para hacer un reconocimiento -tras las lluvias del sábado- del estado de las pistas de Collserola. ¡Y qué mejor que ir a la Rierada! ¡Amigo Andrés: esto se avisa con tiempo! Más que nada para llevarse chubasqueros -¡incluido el "chubasquiero do pito"!-, calcetines de repuesto, manguitos, botas "Gore Tex", etc. ¡En menudo día nos propones semejante ruta!




Los datos de la salida: 35,1 km a 14,3 km/h y 837 metros de desnivel positivo acumulado. ¡Datos falsos! Si descontamos el tramo de Rierada que nos hace, lógicamente, ir más lentos, la media, segun Sportracks, es de ¡¡16,6 km/h!! ¡No se puede ir en bici con un campeón de Catalunya de BTT en sus años mozos!







Emili en la Rierada (13 de abril de 2.008)



Pero, tras los primeros "resquemores" contra nuestro amigo Andrés -"¿qué hacemos con él: lo "matamos", le hacemos caer por un barranco, aceleramos para perderlo de vista?" pensábamos-, y observando el suelo mojado, decidimos hacer de tripas corazón y, hacia allí nos fuimos.



Isi en el salto de agua de la Rierada (13 de abril de 2.008)



Subida impresionante por la Penya del Moro con....¿ya sabéis quién es el más fuerte de los que salimos ayer? ¡Tremendo Ramón! Solo le falta afinar un poco el fondo y asimilar el cambio de posición sobre la "cabra" para que su espalda no se resienta para dejarnos destrozados en cada salida. Eso sí, para mi alivio, ¡habían salido los tres el día anterior! ¡Menos mal! No quiero ni saber a que ritmo me habrían llevado estando descansados.


Jorge en el tramo final de la Rierada (13 de abril de 2.008)



Reagrupamos para dirigirnos hacia la subida del medio Mortirolo -desde el poste-. Son escasamente 1,2 km de subida, eso sí al 10,2% de desnivel medio. ¡Pero con Ramón y Paco parecía que rodábamos en llano! Les aguanté hasta el inicio de la última rampa doble en la que.....¡me sacaron más de 100 metros en 120! Eso sí, en mi caso, todavía recuperándome de la Marxa Cicloturista Terra de Remences que, el domingo anterior, me había dejado "baldado" (jamás había sufrido tanto en una pedalada). Mientras tanto, Andrés, más atrás, prefería seguir su ritmo a ser "liquidado" por el "lleidatà volador". Sin pararnos, y dando tiempo a recuperar a Andrés, subimos hacia Can Pasqual, para empezar lo divertido de la salida: la Rierada.



Paco y Ramón no la habían hecho nunca y disfrutaron y nos hicieron disfrutar a Andrés y a mí con sus comentarios alucinados sobre la zona. Eso sí, unos cuantos derrapajes sobre las pizarras casi nos hacen caernos.....¡pero quién sí se cayó, y justo detrás mío, fue un ciclista que iba con unos amigos siguiéndonos y que se dió un buen trompazo!



En la zona inicial, cerca del Mas Vint de Juny, donde la pizarra y los surcos abundan -todavía recuerdo mi primera Rierada con mi Yokota ¡¡¡sin suspensión!!! y como "alucinaba" pensando que era imposible bajar en bicicleta por semejante sitio-, a pesar de estar mojados, nos permitían una cierta ciclabilidad, aunque en zonas complicadas, con la erosión de las recientes lluvias y árboles caídos de la "ventada" de hace dos años, era, realmente, imposible, poniendo, incluso Ramón, pie a tierra.



Ya llegados a la pista de Can Bosquets, les indico el inicio de la primera parte con agua de la ruta: desde la masía de Can Bosquets hasta el puente de la Siberia, por donde discurre el torrente que nutre a la Rierada: el Torrent de Can Mallol. ¡Grandes recuerdos de un servidor dando "barrigazos" en el agua y otros poniendo pierna entera dentro del arroyo o alguno dando una vuelta de campana para darse un enorme chapuzón en el agua fresquita!



Esta vez lo evitamos, pero, en los siete vadeos que hicimos del torrente -eso sí, sin el agua que había en los años 2003/2004 cuando hacíamos la Rierada con más regularidad-, más de un pie se metió dentro, algún intento fallido con su típico comentario -"¡¡te has cagao!!"- y risas, muchas risas. ¡Y agua, mucha agua! Incluso Ramón, en la parte inicial, decidió ponerse el chubasquero. Porque, nos mojamos y de lo lindo ya que los árboles no cesaban de enviarnos líquido elemento sobre nuestros cuerpos. ¡Llegamos empapados!



Al llegar a puente de la Siberia, debido a los compromisos familiares que teníamos, decidimos dejar la segunda parte para otro día -el día 28 de mayo fue el escogido, como os comento al principio del "post"- y subimos por la pista hasta el km.4 de la carretera de Molins. Mejor no comento la subida, o, bueno, sí: tras "alucinar", otra vez, con el dominio de Ramonet sobre la bici -que yo creo que es un apéndice de su cuerpo-, ¡saltando la cadena del puente montado en la bici!, Andrés, viendo el panorama que se avecinaba, decide descolgarse e ir a su ritmo -¡que no era ir despacio, ni mucho menos!, mientras yo -suicida de mí- sigo al ritmo de Ramón y Paco. Les aguanté hasta la parte de falso llano de la subida, en cuyo momento, Ramón, sin levantarse del sillín, engrana dos piñones menos y.....¡se marcha con pasmosa facilidad! El que tuvo, retuvo, está claro. Paco y yo nos quedamos atrás, aunque, al llegar a la segunda parte de la ascensión, decido no seguir el ritmo de Paco si quiero llegar en condiciones a casa. ¡Vaya par de dos!



Seguimos por la carretera hasta Can Pasqual, para agradecer que los primeros rayos de sol que veíamos nos secaban la equipación y, también, para agradecer que Ramón y Paco me "llevasen" a un ritmo más "asequible", aunque, claro está, Andrés prefirió ver los toros desde la barrera y subir más tranquilo. Rematamos la salida tomando el sendero de la "bañera", donde, tras ir detrás de Ramón, y al salir de la bañera en sí, me lo encuentro en un lado de la pista, desmontado y con cara de haber tenido un susto de muerte. "He salido volando de la bañera ya que iba a toda leche", ja, ja. ¡Vaya "tío"!



Bajada rápida hacia el instituto y risas, comentarios y "quedada" para el día 28 para rematar la fantástica salida de hoy, en la que, finalmente, y tras las primeras reticencias, al menos por mi parte, felicitamos a Andrés por la magnífica idea. No solo hicimos una salida con "sangre, sudor y lágrimas" como nos acostumbra Ramón cuando "pone la directa", sino que tuvimos nuestro rato de "diversión infantil" en la Rierada ¡Contad conmigo para enseñaros el resto de la Rierada y espero que venga más gente de la Penya!

3 comentarios:

Andres dijo...

Una salida que llena el espiritu. Que bien se siente despues de reir tanto.

Mosquito Navarro dijo...

Vaya peasso crónica...

Rocio dijo...

Hola visite tu blog http://bttcanigo.blogspot.com y me resulto muy agradable,muy bellos los lugares que recorren, me encantaría que intercambiáramos links con una red de blogs que administro y de esta manera ayudarnos mutuamente a difundir nuestras páginas.
espero tu gentil respuesta.

muchos saludos

Rocio del Pilar
rocioreyna10@yahoo.com