lunes, 14 de septiembre de 2009

¿Repetimos?

¡Y no hizo falta que Ramón dijese algo! Esta vez, debido a que Paco Lapierre no estaba, tuvo que ser Rosendo el que nos hiciese una ruta de "rodaje". ¡Un "rodaje" de nada, en plan aperitivo: Poni Club, Sargantana, Escaleras de Santa Creu d'Olorda y Creu d'Olorda! O sea que, como podéis imaginar, en sólo 16 km, la Penya ya estaba "fundida", aunque, por otro lado, contenta, ya que acumulas entrenos duros de cara a la Pedalada Sant Joan Despí-Montserrat. ¡Siguiendo así, la subida final de Montserrat será un paseo!

Salimos a pedalear Ramón, Jordi, Jorge, Rosendo, Alberto, Andrés, Emili, José Luis y Antonio. El recorrido fue: RENFE-Carretera Esplugues-Rambla Sant Just-Poni Club-Bajada Mortirolo-Media Sargantana-Escaleras Santa Creu- Turó d'Olorda-Merendero Santa Creu-Trialera de subida de la torre eléctrica-Containers de Can Pasqual-Can Castellví-Can Llevallol-Pista de la Espinagosa-Carretera de les Aigües-Guinda-Plaça Mireia (almuerzo)-Can Clota-RENFE. En total, 36,5 km a 15,3 km/h y 1.116 metros de desnivel positivo acumulado.


El perfil: ¡otro rompepiernas; de rodador, nada!

Tras reunirnos con los componentes de la Penya, en la carretera de Esplugues, y a la vista de que nadie decía nada al respecto de la ruta, pensaba yo en una salida tranquila, ya que, tras la paliza que Ramón les había dado a todos, el viernes pasado, nadie tendría ganas de repetirlo. Pero, ¡siempre hay alguien que no estuvo dicho viernes! ¡Y, encima, era Rosendo! ¡Y venía con ganas! Alguno estuvo tentado de enviarle de nuevo a Australia..... En fin, que, tras el ¡"vamos al Poni Club"! y alguna contestación que no se puede reproducir aquí, allí que nos fuimos.

Como siempre, Ramón y Jordi a lo suyo: después de pasado el propio local del Poni Club, ya no les veíamos. El resto, bien, sin esperas arriba. ¡En forma estáis, bribones! Antonio, en gran forma, con la bici prestada de Xavi (¿cómo te gastas un dineral en arreglar la tuya, si, con robarle a Xavi su antigua B-Pro, ya tienes una?), Andrés, fenomenal, a pesar de haber salido viernes y sábado, Jorge, cogiendo fondo ya que, al final de la ruta, nos dió un par de "hachazos", junto a Andrés, que nos dejaron resoplando y José Luis y Emili.....¡luego os lo cuento!


Andrés, José Luis y Antonio, en la pista hacia las escaleras de Santa Creu

Nada más coronar el Poni, me dirijo hacia la carretera de Can Pasqual, pensando en recuperarme un poco, cuando oigo voces. Era Rosendo. "¡Alberto, por ahí no, Sargantana y escaleras!". ¿Cómo? Pero, ¡si ya estoy fundido! Ya iba a protestar ligeramente cuando veo que Jordi, Jorge y Ramón "obedecen" y se lanzan Mortirolo abajo. Los demás, como no podían respirar, no pudieron ni protestar. ¡Y, encima, oigo que hay que "rematar" con la subida a la Creu d'Olorda! ¡No me lo puedo creer! De salida tranquila, ¡ni hablar!

La bajada no tiene peligro alguno. No hay piedras, raíces ni ningún otro obstáculo. Pero, la gran cantidad de polvo acumulado -incluso, en alguna curva, se han formado, lo que yo llamo, "charcos de polvo"- hace que, los que vamos a cola de pelotón, no podamos ver la pista, debido a las nubes de polvo que se forman. Y no exagero. ¡Que llueva pronto y limpie un poco nuestra Collserola!

Llegamos a la Torre del Bisbe y empezamos a subir Sargantana por la parte fácil -digo fácil, pero con respecto a la otra forma de iniciar la subida ya que, aunque el desnivel sea menor, las rampas de más del 12% están ahí y, además, por esta vertiente es más largo-. No sé que me pasó por la cabeza, pero se me ocurrió seguir a los dos "máquinas". ¡Increíble! Ellos iban hablando tranquilamente mientras yo iba cerca de ellos, resoplando. Aún así, el resto de la Penya estuvo inmenso. Un minuto de espera y ya estábamos todos juntos.

Bajamos la Sargantana, por la otra vertiente, y, tras acabar, empiezan un par de rampas duras que nos tomamos con calma, para poder empezar la temible subida de las escaleras de Santa Creu d'Olorda con un poco de reserva en el depósito. Ramón no la conoce. Le explicamos que es, seguramente, la más dura de todas las subidas de la Vall de Sant Just. Se reserva. Los demás, también. Hacía tiempo, en mi caso, que no la subía. Voy a rueda de ellos. En el tercer escalón, ¡ya me llevaban dos de ventaja! Pongo el plato pequeño antes de empezar, pero ellos ¡¡siguen con el plato mediano y unos cuantos piñones!! ¡Sigo sin creerlo! Y, encima, cuando llego arriba, medio muerto, me comenta Ramón: "¡Aixó no es rés!". No le mandé a la m....., porque no podía ni hablar. Mientras, el resto subió fenomenal, con Antonio y Andrés a tope. Jorge guardando para el final (¡Y menudo final!) y José Luis y Emili.....¡mejor os cuento algo! El caso es que José Luis y Emili llevan una especie de marcador de fútbol, creo yo, ya que José Luis, cada vez que llegamos a alguna cota, me dice algo como "Alberto, apunta, otra f.....". Me pasé toda la salida tomando nota, pero tengo que repasarlas ya que no sé cómo acabó el partido. ¡No sé cómo os soportáis! Aparte de ello, gran ambiente y bromas que no falten en este grupo. ¡Y lo bien que nos lo pasamos riendo y, también, sufriendo sobre la "cabra"!



Emili y José Luis: ¡así hay que pasárselo en bici un domingo cualqyiera: a lo grande y sin que falte el humor! ¿Cómo acabará el "pique" entre ellos?

Como no hay tiempo largo de espera, casi sin recuperar, Rosendo -¡tremendo cómo subió, casi sin entrenar, durante toda la salida!- nos lleva hasta la Creu. Hay una "finta" para subir por el Gran Cañón, pero no sale bien. ¡Hay que subir por la pedrera! Duro, más por lo que llevábamos que por la subida en sí. Y, al llegar arriba, ¡repetimos foto! Con participantes diferentes, pero repetimos foto. Y, por supuesto, ¡aquí la repito!


En la Creu d'Olorda, ¡otra vez en sólo dos días! En la fila de arriba, de izquierda a derecha, Jorge, José Luis, Rosendo, Jordi, Ramón y Emili. En la de abajo, Alberto, Andrés y Antonio

Gran vista desde allí. Comentamos lo bien que se ve la subida de la Sargantana desde allí. No me había fijado nunca, ya que, cuando subo a la Creu, las vistas de Montserrat, del Puig Madrona y de la Vall del Llobregat, predominan. Desde luego, y visto desde allí, ¡sí que es dura la subida de la Sargantana! ¡Pero la Penya puede con eso y más!

Bajamos hacia el Merendero y, por carretera, nos dirigimos hacia la entrada de la trialera fácil de subida de la torre eléctrica. ¡Otra serie, otra paliza! Esta vez, Jorge -¡como te reservas para los finales, bribón!-, se une a Ramón y Jordi y, ¡adiós, muy buenas!. Y, nada más llegar a la carretera, la subida hasta los containers de Can Pasqual fue tremenda. ¡El ritmo era tan alto, que llegábamos sin poder esprintar! A Antonio no parábamos de decirle que tirase su bici, ¡la del Xavi te va mejor, compañero! Y José Luis, al llegar arriba, me dice que apunte otra. ¡Pero, si ya no sé como va el marcador! Creo que iban 3-1, o algo así. Lo dicho, menos mal que Emili tiene un gran sentido del humor, aunque sé que, a partir de ahora, la "guerra" está servida.

Casi sin parar, bajamos por la casa rosa y enlazamos, tras pasar la trialera de María José, por los toboganes hacia los containers de Can Cuiàs. Y, pasado Mas Sauró, seguimos con la "guerra". A todo trapo por la bajada hacia Can Cuiàs, aunque, tras tener un pequeño susto -la pista está en obras y hay algún tramo levantado-, levanto el pie y, en cuestión de 200 metros, los pierdo de vista. Os podéis imaginar cómo fuimos por la Espinagosa y la carretera de les Aigües. El caso es que no sé como pude hacer la subida hasta las antenas de Sant Pere Màrtir o Guinda. Llegué muerto y con una ganas enormes de tomarme mi "clara" y mi bocata de tortilla en Plaça Mireia.

En Plaça Mireia, vimos a Albert con un amigo común, César, que, poco a poco, va cogiendo nuevamente las ganas de subirse a una bicicleta y recuperar esas salidas de miércoles -a ver si puedo ir a alguna- y, sobretodo, cómo dice él, ese "ji, ji, ja, ja" que, inevitablemente, se forma cuando un grupo sale a sufrir, sí, pero, también, a disfrutar de un rato en contacto con los amigos y con la naturaleza. ¡Anims i ens veiem aviat, Albert! ¡I una abraçada de part de tots!

Gran almuerzo comentando la salida, los piques, el "tremendo" recorrido que nos puso Rosendo -¡coñas aparte, ya sabes que me gustó!-, el partido José Luis-Emili y, ya, como siempre, hablando de lo más próximo: ¡la Pedalada Valbuena de este domingo! Y, sobretodo, la Pedalada Sant Joan Despí-Montserrat del 4 de octubre, para la que os veo, a todos, sin duda, preparados para hacerla, acabarla y, además, con buen tiempo. ¡Hasta el domingo en Castelldefels!

2 comentarios:

Truji dijo...

Nos vemos el domingo caniguenses

Mosquito Navarro dijo...

Macho, vaya peaso rutitas...