lunes, 28 de marzo de 2011

Olor a tierra mojada

¡Y desde el primer minuto! Y un servidor despotricando de Maldonado y sus predicciones. ¡Me parece que voy a cambiar nuestro "link" de eltiempo.es a otra dirección para ver si, así, tenemos mejor información! Claro que TV3, el día anterior, no le anduvo a la zaga: ¡despejado por la mañana y lluvia por la tarde! O sea, ¡exactamente al revés! Creo que, a más de uno, les afecta el cambio horario en su trabajo...


Ahora bien, al menos un grupo de la Penya, decidimos seguir nuestra ruta. ¡No nos iban a arredrar cuatro míseras gotas! Pero......¡¡acabaron siendo unas cuantas gotas más!!


Y, siguiendo la tónica que nos dictan las buenas temperaturas, nos citamos unos cuantos componentes de la Penya para realizar la salida: Albert, Ramón, Paco Koans, Alberto, Pacatack, Paco Sánchez, Dani, Fernando, Jorge y.....¡¡Xavi e Isi!! ¡Feliz regreso, compañeros! Lástima que, al disgregarse el grupo, no pudimos "sufrir" vuestro ritmo de siempre, ya que, si habéis regresado al grupo principal, ¡por algo será! Nos libramos esta vez, además, de Ramón y Albert, que, éstos sí está comprobado, están en gran forma. ¡Los veteranos han vuelto y, además, al completo! Nuestro compañero Andrés estará, aún más, de enhorabuena.


Al llegar a Sant Just, y en vista de que parecía que la lluvia iba en serio, y casi sin darnos cuenta, el "grupo veterano" decidió ir hacia la subida al Tenis Sant Gervasi, por lo cual desconozco cual fue su recorrido. El resto hicimos el siguiente: RENFE-La Salut-Penya del Moro-Mortirolo desde el poste-Bajada por Poni Club-Subida por pista a Plaça Mireia-La Guinda-Plaça Mireia-Nestlé-Can Clota-RENFE. 28,2 km a 14,6 km/h con 702 metros de desnivel positivo acumulado. Buen ritmo, a pesar de la lluvia y, por supuesto, de bajar con máxima prudencia.


El grupo, tras llegar a media subida del la Penya del Moro, empieza a mojarse de lo lindo. La lluvia arreciaba y más de uno pensábamos en dar media vuelta. Fernando y Dani querían bajar por Can Coscoll, pero la famosa frase ciclista de "¡venga; un poco más y nos vamos!" surgió por primera vez; la lluvia, intermitente, pareció parar ligeramente y...¡seguimos hacia la Penya del Moro!


El grupo (Dani, Alberto, Paco Sánchez, Fernando, Pacatack y Paco Koans, con Jorge haciendo la foto), en el cruce de Can Coscoll de la subida a la Penya del Moro, oliendo a tierra mojada, y decidiendo que hacer. ¡Decidimos mojarnos!


Y, también como sucede en esos casos, a los 300 metros de haber reanudado la marcha, ¡volvió a arreciar la lluvia! ¡Cómo es nuestra querida naturaleza; parece que nos espera para -nunca mejor dicho- "aguarnos la fiesta"! Pero, claro, como ya estábamos en marcha, seguimos. Tras hacer la rampa dura que nos lleva al pequeño descenso hacia el poste del Mortirolo, nos detenemos para quitarnos las gafas. ¡Ya no nos servían de mucho! Seguimos hacia el Mortirolo con la idea de bajar por el Poni Club y regresar a casa.


Pero, pasado el jardín, oímos por tercera vez la famosa frase ciclista, esta vez a cargo de Jorge, y...."¿por qué no subimos a Plaça Mireia?". ¡Este "Pantani" va un poco "tocado" hoy! ¡Pero si vamos calados hasta los huesos! Fernando y Dani optan por marcharse y Paco Koans, Paco Sánchez, Alberto, Jorge y Pacatack seguimos.... Llegamos a Plaça Mireia. ¿Nos iremos, no? Vuelve a oirse, por cuarta vez, la frase de marras. Paco Koans y Paco Sánchez le dicen de todo a Jorge y optan por marcharse.


El trío que quedamos decidimos seguir. ¡Total, por cuatro gotas.....! Nuestros cuerpos estaban totalmente empapados, las bicis, ni os cuento. A Paco Koans, ya en la subida del Mortirolo, se le salía la cadena continuamente, al igual que en la subida a Plaça Mireia, donde tuvo que finalizar caminando. Y al resto, nos chirriaban las bicis por falta de aceite. ¡Era un milagro no quedarse sin cadena en algún cambio de marcha!


Y, al final, hasta tuvimos niebla. Por si no nos reconocéis, somos, de izquierda a derecha, Jorge, Alberto y Pacatack en la cima del Turó de Sant Pere Màrtir.


Ante todo eso, a la lluvia que, ahora sí, arreciaba, se le unió la niebla y, por ello, el trío restante de la salida empezó con los típicos "desvaríos ciclistas" que subliman cualquier hazaña que se hace en lucha contra los elementos: empezamos a recordar etapas ciclistas sobre la lluvia como la subida al Angliru de la Vuelta a España; la mítica etapa del Bondone donde los ciclistas, con Charly Gaul a la cabeza, llegaron a meta a más de 15 grados bajo cero, en el Giro del 56; la primera subida al Tourmalet en 1910 con Octave Lapize llamando "asesinos" a los organizadores por obligarle a subir semejante "monstruo" y tantas otras. ¡Desvaríos ciclistas! ¡Olor a tierra mojada!

5 comentarios:

Plato Pequeño dijo...

pero si hasta vais en pantalon corto algunos...

¿quien dijo lluvia?

jorgeherraez dijo...

Que lluvia mas rica,cuando llegue a casa me tuve que duchar con toda la ropa,madre mia,jejeje

Andres dijo...

como os gusta la humedad, bribones¡¡¡

Bruno dijo...

Arredrar: “Retraer, hacer volver atrás, por el peligro que ofrece o el temor que infunde la ejecución de algo”.
¡Muy buena tu crónica, Alberto. Sí señor!
Y la salida que os pegasteis tuvo que ser espectacular, nada que envidiar a esas míticas etapas que nombras.
Vaya máquinas estáis hechos.
Saludos

Alberto Lázaro dijo...

Bruno: ¿A qué un cronista puede elevar a la categoría de héroes a cualquiera, eh? La verdad no fue tan dura, ja, ja, aunque fue cierto todo lo que cuento. No quiero ni pensar en cómo lo debió pasar Charly Gaul en el Bondone, pero, nosotros, al menos, teníamos buena temperatura, a pesar del remonjón. Un abrazo y te sigo leyendo aunque te comente poco en tu "blog".
Platicos: ¡En pantalón corto, tal y como los espartanos recibieron en las Termópilas a los infectos invasores que querían invadir sus tierras! Así guarecimos en condiciones nuestros dominios caniguenses, por si algún enemigo común quería aprovechar la lluvia para invadirnos. ¡Y a fe que lo conseguimos, ya que no vimos alma invasora alguna! A ver si os escribo algo en vuestro "blog" que, últimamente, estoy poco "invasor en la Red". Un abrazo de los guerreros del agua