Me sabe mal no dejar mi "post" sobre la emblemática pedalada de Sant Joan Despí-Montserrat durante más días, pero si se dejan las noticias actuales para días posteriores dejarían, eso mismo, de ser actuales.
Y es que, además, cada año me gusta más la Pedalada de la Guardia Urbana -este año cumplía su octava edición y he participado en seis de ellas-, por varios motivos: el primero es, claro está, ¡que se realiza en miércoles!; el segundo es que, al participar pocos ciclistas, se puede pedalear con comodidad; el tercero es que, al ser neutralizada hasta Can Coll, podemos tomárnosla como queramos -tanto si queremos "hacer marca" como si vamos "xino-xano"- y, la cuarta y última, y sin duda la mejor, es que, por el módico precio de 15€ tenemos tres avituallamientos bien completos con isotónico, zumos, agua, pastas y frutos secos, una bolsa al final del recorrido con un polo de manga corta, un "Buff" de la marca Inverse, dos bidones, bocadillo, cerveza, isotónico, geles y lavado de bicicleta, además de poder participar en el sorteo de cuatro BTT,s. ¿Se enterarán el Club Ciclista Sant Joan Despí de cómo se debe "cuidar" al participante en su Pedalada? Menos mal que me tienen "fiel" a la cita por los motivos que ya sabéis, que si no no me veían más.
A las diez de la mañana, en el Velódromo de Horta, salimos unos 300/400 ciclistas -al no haber clasificación me guío por los dorsales que iba viendo- para realizar la ya clásica Pedalada a la que, esta vez, fui solo "abandonado" por el resto de "funcionarios" de la Penya. ¡Eso sí, pedí mi día de permiso reglamentario, que conste!
Alberto en la salida de la Pedalada de la Guardia Urbana
Como siempre, la primera parte era la subida por el Lazareto hacia el Coll de la Ventosa para, luego, pasar por el Forat del Vent y hacer la bajada por Can Ferrer, hasta la zona de la Serra de Na Joana, todo por pista -se ha echado a faltar alguna trialera este año-. Y, una vez allí, hicimos un tramo nuevo por el Parc de la Riera de Cerdanyola, realmente precioso, y que tengo que repetir en alguna salida larga, para llegar a Can Coll, en donde se neutraliza la prueba y puedes avituallar largo y tendido sin el "stress" de tener que salir cuanto antes. Allí estaban Israel Núñez y Joan Llordella, dos "cracks" del "cross country", junto a Iván Oulego, campeón de España de descenso, conversando con todos.
Magnífico día para pedalear por la zona de Cerdanyola
Se reemprende la salida y, tras subir el Turó de la Torrefera, bajamos, a todo trapo, a Can Borrell para hacer la subida habitual, por sendero, a la masía de Can Jané, donde estaba ubicado el segundo avituallamiento -allí se cruzó conmigo un amigo de Toni, que no recuerdo su nombre, y que vino con nosotros a algún Cabrerès-, y, después, subir a tope desde Sant Medir, por la pista de la urbanización, hasta la Magarola.
Alberto subiendo por el sendero de Can Jané
Tras coronar la Magarola y llanear hasta la Font Groga, en Vista Rica, rematamos la salida con la típica subida dura del Turó de Santa María o Turó de Sant Cebrià, con sus 600 metros al 14%, para, posteriormente, enlazar con la carretera de les Aigües -sector Horta- y bajar por las siempre peligrosas y llenas de grava, curvas de los Llars Mundet hasta meta.
En total, 34,3 km con 940 metros de desnivel positivo acumulado a 16,3 km/h en poco más de 2h 06'. A diferencia del domingo, sorprendentemente, me encontrá muy bien, haciendo, sobretodo, la subida final desde Can Borrell hasta la Magarola a un muy buen ritmo y adelantando mucha gente. ¡Igual me tengo que dedicar a las "distancias cortas"!
Edmond, Rubén y Alberto en la zona de meta tras la Pedalada
Llego a meta justo delante de la primera fémina -eso decía el "speaker"-, contento, con buenas sensaciones y sin secuelas del domingo pasado. Me siento a avituallar y recojo todos los regalos que nos dan y veo pasar a Rubén, que se había apuntado a última hora con un amigo suyo (Edmond), -por cierto, mala suerte para Rubén que pinchó y rompió la cadena, aunque pudo terminar gracias a que otro participante le dejó unos eslabones- y conversamos un buen rato sobre bicis, triatlones y carreras a pie, ya que Edmond pertenece al club SBR y, al echárseme encima el tiempo, les dejo mi vale para el sorteo de las bicicletas y me despido.
En la foto de arriba, Alberto llegando a meta. Debajo, Rubén y Edmond
Como siempre, un 10 o un 100 para esta Pedalada totalmente recomendable y, de momento, insuperable por cualquier otra. ¡Repetiré, seguro!
2 comentarios:
Bravo amigo..
Compañero, este año no pude asistir por motivos laborales. Estoy bien seguro que al año que viene me tomo los frutos secos en Can Coll
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