domingo, 20 de julio de 2008

Nocturna 2008: Ull advissor!!

Ni más ni menos que esa frase favorita de Albert (eso creo): Ull advissor!! Y es que, cuando se hace de noche -o debo de ser yo, que con los años veo menos que un topo-, en nuestra Collserola, se ve poco, muy poco....

José Luis, Xavi, Agus, Alberto, Jorge y Joan nos lanzamos, tras el intento fallido de la semana pasada, a hacer la 7ª salida nocturna (la primera es del ya lejano 2.002), aunque, claro está, el resto de la Penya ya tenía compromisos personales o familiares y no pudieron venir. De todas maneras, el brindis en La Salut también fue por ellos. ¡Os echamos de menos, compañeros!


El grupo por la pista de Can Carbonell

Quedamos en RENFE a las 20:30h y, después de despedirnos de Tomás y su familia que allí estaban despidiéndonos, fuimos a buscar a José Luis y Joan en Esplugues. Hicimos la subida por la pista de Can Carbonell para enlazar con la subida de Can Fatjó, como atestiguan estas fotos..


En Can Carbonell




Foto en la pista de Can Fatjó a Can Cuiàs

Hicimos varias paradas, como siempre en la nocturna, para hacer más fotos y más comentarios. No se trataba ni de piques ni de subidas a tope, aunque sí que sudamos lo suyo, debido a la humedad reinante, más acusada en el lado de la vall de Sant Just que en la parte de Can Pasqual. Buen humor, bromas constantes y, claro está, "ull advissor" con los agujeros, surcos, piedras y demás, aunque, aún a esa hora, se veía bien.

En los containers de Can Cuiàs decidimos ir hacia Can Castellví y subir al Turó de Can Pasqual. Xavi propuso bajar por la trialera de la torre eléctrica, pero....cuando llegamos allí ya casi no se veía y ¡uf!, no era plan de dejarse los piños. Eso sí, subimos a buen ritmo. ¡¡¡Había que sudar un poquito para que pudiese entrar todo lo que íbamos a beber y comer!!!

En el Turó de Can Pasqual

Llegados al Turó hicimos una cuantas fotos más, y, como ya se había hecho de noche (eran las 22:00h ya), nos colocamos nuestros reflectantes y nuestras luces (bueno, José Luis se puso unas luces-discoteca que unidas a los ¡¡dos focos!! que llevaba delante le hacían parecer al "niño-fosforito" de las pelis de Joselito....) y empezamos a bajar por carretera hasta la plaza del Mortirolo, con las vistas espectaculares nocturnas con Barcelona al fondo.

Foto en el Mortirolo con las luces de Barcelona al fondo. ¡Espectacular en vivo!

La bajada de Mortirolo fue acojonante (pero no en los términos que pensáis, sino del "acojono" que llevaba que me hacía retrasar continuamente del grupo. ¡No veía ni las curvas que tenía delante!), temiendo continuamente que un jabalí (los oíamos moverse entre el bosque) nos saliese al camino.

Llegamos bien, sin incidentes. Y, entonces, llegó lo mejor, nuestra cena con risas, bromas, anécdotas y, alguna que otra cosa que queda entre nosotros (memorable el chiste que nos contó Joan y que nos hizo saltas las lágrimas de la risa..."¿Qué hace un español cuando termina de hacer el amor?" ¡Las risas se oyeron en la vall de Sant Just!). Cena, como corresponde, copiosa, regada con cervezas y claras (y la coca light de Xavi, claro), con un buen y correcto pica-pica y un segundo a elegir, rematando, al menos por mi parte y por Xavi, con la fantástica crema catalana casera de cada año ¡y que siga así; yo, al menos el año que viene haré mi octava crema catalana en honor a la nocturna!


En la masía-restaurante de La Salut. ¡Todavía no nos habíamos bebido el orujo!

No nos olvidamos del resto de la Penya en el brindis final y, algunos, tampoco, se olvidaron de pedir el orujo que remata el asunto.

Al final, 30 Km a no sé que media y no se cuantos metros de desnivel...Pero, eso no era el asunto de la salida. Lo dicho: ¡hasta la crema catalana del año que viene!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Guapo,guapo estuvo emocionante bajar can pascual y mortirolo de noche para la proxima tampoco me la perdere.
jorge